Los habitantes de Estados Unidos que requieren un dosis de refuerzo de la vacuna contra COVID-19 tendrán flexibilidad para escoger cualquier vacuna aprobada por las autoridades sanitarias del país.
A pesar de esto, una experta de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomienda que se aplique la misma que se administró en un inicio.
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“Está permitido elegir la vacuna que se desee, pero se recomienda mantener el mismo esquema de vacunación”, dijo Carmen Sofía Arriola, epidemióloga de los CDC, con sede en Atlanta a EFE.
Las vacunas disponibles en EE.UU., es decir, Moderna, Pfizer y Johnson & Johnson, “son seguras y efectivas y por eso no hay ningún problema en escoger cualquiera de ellas”.
“Es importante consultar con su médico antes de tomar una decisión si existe alguna duda de cuál es la mejor para cada quien”, explicó.
Por su parte, la directora de los CDC, Rochelle Walensky, anunció los lineamientos para poder combinar las vacunas después de que se aprobara la aplicación de dosis de refuerzo.
Para aquellos que han recibido Moderna o Pfizer, los CDC recomiendan el “booster” o refuerzo seis meses después de la segunda dosis, para los mayores de 65 años, adultos mayores de 18 que viven o trabajan en lugares de “riesgo”, y para quienes padecen de enfermedades crónicas o inmunodepresoras, indicó Arriola.
Mientras que en el caso de Johnson & Johnson, la recomendación es que debe aplicarse el refuerzo a todos los mayores de 18, dos meses después de la dosis inicial.
Asimismo, debido a que en el invierno podría haber una ola de COVID, la experta instó en vacunarse. “La vacuna salva vida y nos protege, no solo a nosotros sino también a quienes están a nuestro alrededor. Hay que tener en cuenta que a nosotros puede que nos dé como una gripe o seamos asintomáticos, pero podemos ser vectores de transmisión para otras personas que son más vulnerables”.
Con información de EFE
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amv