El gobernador de California, Gavin Newsom, solicitó al Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) investigar el envío de migrantes en autobuses y aviones por parte de su homólogos republicanos de Florida, Ron DeSantis, y Texas, Greg Abbott.
En una carta compartida en su cuenta de Twitter, Newsom solicitó formalmente al DOJ iniciar una investigación sobre estas acciones de los gobernadores republicanos, a los que calificó de "inhumanos".
La solicitud de Newsom se da después de que DeSantis y Abbott enviaran grupos de migrantes a Martha's Vineyard, isla en la costa atlántica de Nueva Inglaterra, frecuentada por la élite demócrata y a las inmediaciones de la residencia oficial de la vicepresidenta Kamala Harris en Washington, respectivamente.
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DeSantis justificó este jueves su decisión de enviar indocumentados a bordo de dos aviones a la exclusiva isla de Massachusetts, argumentando lo que describió como inacción del Gobierno del presidente Joe Biden, quien según dijo "no mueve un dedo" para hacer segura la frontera de Estados Unidos con México.
Por su parte Abbott envió este jueves dos autobuses con un centenar de migrantes a las cercanías de la residencia de Harris.
En un mensaje de Twitter, Abbott dijo que continuará enviando migrantes a ciudades como la capital estadounidense hasta que "Biden y Harris hagan su trabajo para asegurar la frontera".
En su misiva dirigida al fiscal general Merrick Garland, Newsom dijo estar "horrorizado por las imágenes de migrantes que son enviados en autobuses y aviones por todo el país para ser utilizados como estrategia política".
Hizo un llamado al Departamento de Justicia para que investigue si con los envíos los gobernadores violan la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen (Ley RICO), o incluso puedan enfrentar cargos de secuestro.
Cabe destacar que este jueves la Casa Blanca también calificó de "vergonzosa" la decisión de gobernadores republicanos.
"Es una maniobra política fría y premeditada", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, acusando a la derecha estadounidense de utilizar a los migrantes como "peones" en el ajedrez político, de una manera "cruel".