La primera dama estadounidense, Jill Biden, superó la COVID-19 tras haber estado aislada durante cinco días y dar negativo en dos pruebas. Tras ello, se reunirá con su esposo el presidente de Estados Unidos (EU), Joe Biden, según informó la Casa Blanca mediante comunicado.
Jill Biden se mantuvo aislada en una residencia privada en la que estaba de vacaciones cuando dio positivo y este domingo se trasladará a Delaware, donde se encuentra el presidente, según explicó su directora de comunicación, Elizabeth Alexander.
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El 16 de agosto, Jill Biden, quien había recibido su esquema completo de la vacuna contra COVID-19 y dos refuerzos, dio positivo por la COVID-19 tras registrar síntomas leves de la enfermedad, que fueron tratados con Paxlovid.
A Joe Biden también se le realizaron pruebas, pero todas resultaron negativas, aunque al ser contacto estrecho de su esposa ha seguido las recomendaciones de los Centros de Control de Enfermedades (CDC) y ha llevado mascarilla en sus últimos actos públicos.
El contagio de Jill Biden se produjo unas semanas después del de su esposo, quien dio positivo por la COVID-19 el pasado 21 de julio.
Biden dio negativo el 27 de julio, aunque volvió a dar positivo el 30 de julio, un "efecto rebote" que, según explicó la Casa Blanca, experimentan algunos pacientes tratados con Paxlovid. El 7 de agosto el presidente volvió a dar negativo.
Foto: AP
¿Cuáles han sido las actividades de Jill Biden?
Jill Biden es una Primera Dama que tiene un trabajo fuera de la Casa Blanca, ya que ha mantenido su labor como docente en un colegio comunitario local.
De acuerdo con lo publicado en la ‘Biografía de la Primera Dama’, escrito por Julie Pace y Darlene Superville, ella fue cautelosa al contraer matrimonio político con el presidente Joe Biden.
Pues incluso después de que se casaron en 1977, ella todavía era republicana registrada en 1978, por lo que no pudo votar por su marido en las primarias demócratas cuando él se postulaba para la reelección.
Los autores destacan que Jill Biden se ha ido convirtiendo de a poco en una socia política. Su corazón estaba en la candidatura de Joe para 2020. Durante la presidencia, señala Superville, “ella viaja mucho más de lo que él promociona sus políticas y programas”.
Foto: AP
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mva