Luego que te contamos sobre la muerte de cuatro, entre ellos un político, en tiroteo en campo de futbol de México, una tragedia similar ocurrió en el estadio Kanjuruhan en Malang, Java Oriental, Indonesia, donde perdieron la vida 174 tras el caos y estampida que estalló tras el enfrentamiento entre aficionados de dos equipos rivales.

Este es ya categorizado como uno de los peores accidentes dentro de un estadio en el mundo. Todo sucedió tras la derrota 3-2 del equipo local, el Arema FC de la ciudad de Malang, ante el Persebaya Surabaya.

Decepcionados por la derrota de su equipo, miles de seguidores del Arema, apodado como “Aremania”, reaccionaron arrojando botellas y otros objetos a los jugadores y a la policía.

La policía respondió con proyectiles de gas lacrimógeno para dispersar a la multitud que provocó la estampida. Miles de espectadores en pánico corrieron hacia las salidas del estadio, "donde muchos se asfixiaron".

Los informes dijeron que 34 personas, incluidos dos policías, murieron en el estadio. Los heridos fueron trasladados al Hospital General Regional de Kanjuruhan.

El director del hospital, el Dr. Bobby Prabowo, dijo a la televisora Kompas TV que la mayoría de las víctimas murieron por asfixia o sufrieron traumatismos después de ser pisadas.

"Se había vuelto anárquico. Comenzaron a atacar a los oficiales, dañaron los autos", dijo Nico Afinta, jefe de policía en Java Oriental.

En la misma televisora se actualizó que hay más de 100 heridos en cuidados intensivos en ocho hospitales, 11 de ellos en estado crítico, según reportes del vicegobernador de Java Oriental, Emil Dardak.

Día de duelo y posicionamiento de las autoridades.

La ciudad de Malang estaba en duelo el domingo, con muchas familias que vieron a sus parientes ir hacia el estadio y no volver más.

La federación indonesia de fútbol, conocida por las siglas PSSI, ha suspendido indefinidamente los encuentros de la Liga 1 ante la tragedia, y ha prohibido que el Arema sea local en sus encuentros durante el resto de la campaña.

El presidente de Indonesia, Joko Widodo, expresó el domingo su conmoción por la tragedia y ordenó una investigación de los procedimientos de seguridad.

“Lamento profundamente esta tragedia y espero que esta sea la última tragedia de fútbol en este país, no permitamos que ocurra otra tragedia humana como esta en el futuro, Debemos seguir manteniendo la deportividad, la humanidad y un sentido de hermandad de la nación indonesia”, dijo el mandatario en un discurso televisado.

Pese a que Indonesia prácticamente carece de participación en torneos internacionales de relevancia, los grupos de hinchas violentos son comunes en un país con mucha afición al fútbol y no es raro que se registren hechos de violencia en los partidos.

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Mva