Atención amantes de los felinos porque esta historia les va a encantar: ha surgido en redes una nueva estrella de los ‘michis’ y es nada más y nada menos que uno de los gatos más grandes del mundo.
Su nombre es Kéfir y es un adorable "gatito" blanco que vive junto a su humana Yulia Minina en Stary Oskol, un pequeño poblado de Rusia.
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Su dueña, una bailarina y artista del pole dance, lo adoptó hace casi dos años cuando solo tenía unos meses de vida, sin imaginar que su pequeño crecería hasta convertirse en una criatura extraordinaria.
Kéfir mide ¡un metro y medio!, es decir, casi la estatura de un ser humano promedio. Además, pesa alrededor de 12.5 kilogramos, por lo que cargarlo cada vez es más complicado.
Su raza es Maine Coon, una de las más antiguas de América del Norte, la cual se caracteriza no solo por su gigantesco tamaño, sino también por ser una especie muy dulce y amigable que requiere de mucha atención humana.
Los Main Coon se adaptan a cualquier ambiente, siempre y cuando tengan un poco de espacio para ejercitarse. Llegan a crecer tanto durante sus primeros cuatro años de vida que la gente puede llegar a confundirlos con un perro.
El joven Kéfir apenas tiene dos años y ya superó el peso promedio de los gatos adultos de su raza y todo parece indicar que este hermoso ‘michi’ seguirá creciendo hasta llevarse el Récord Guinness. Actualmente el título lo ostenta otro Main Coon que vive en Australia y mide 120 centímetros de largo.
En su cuenta de Instagram, la joven rusa ha compartido imágenes de su lindo gatito, quien ya se ha vuelto toda una celebridad en Instagram y TikTok.
Dijo que decidió llamarlo Kéfir por el color de su pelaje, tan blanco como la nieve o la leche, pues el kéfir es un producto lácteo fermentado similar al yogur.
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bnaj