El príncipe Harry llegó a Balmoral, casi una hora y media después de que se anunciara la muerte de su abuela, la reina Isabel II. El Palacio de Buckingham declaró el fallecimiento de la monarca británica a los 96 años, a las 6:30 p. m. de esta noche (tiempo de Londres).
Los datos de vuelo muestran que el avión del duque de Sussex todavía estaba en el aire en ese momento y no aterrizó en el aeropuerto hasta casi 15 minutos después. Luego, el hijo menor de Diana fue visto en la parte trasera de un automóvil que salía del lugar poco después de las 7 p.m.
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Finalmente llegó Balmoral a las 7:52 p. m., donde se unió a otros miembros de la familia real para llorar la muerte de la reina. Harry se dirigió a la propiedad escosesa solo, sin su esposa Meghan, ya que previamente debía asistir a los premios WellChild Awards en Londres.
Se esperaba que pronunciara un discurso en los premios, que honran las valientes hazañas de niños gravemente enfermos, pero se vio obligado a cancelar la presentación. Se entiende que Meghan pudo quedarse en Londres, pero tampoco asistirá a los premios WellChild.
La última vez que los Sussex vieron a la reina Isabel II fue en junio, en medio de las celebraciones del Jubileo de Platino, cuando le presentaron a su hija Lilibet, nombrada así en honor al apodo de infancia de Su Majestad.
Esta mañana, el ahora rey Carlos III tomó un helicóptero a Balmoral desde Dumfries House con su esposa. La princesa Ana ya estaba en Balmoral después de haber asistido a un compromiso esta semana.
Un vuelo que transportaba a siete miembros de la casa real, incluidos el príncipe William, el príncipe Andrew, el príncipe Edward y la Condesa de Wessex, voló desde RAF Northolt en Londres y aterrizó en Aberdeen a las 4 p.m.
El duque de Cambridge tomó el volante de su Range Rover con sus tíos y tías a bordo en medio de profundas preocupaciones sobre la salud de Su Majestad.
¿Qué sigue tras la muerte de la reina Isabel II?
La muerte de la reina hará que Gran Bretaña y sus reinos de la Commonwealth entren en un periodo de luto de diez días mientras millones de sus súbditos en el Reino Unido y en el extranjero aceptan su fallecimiento.
A medida que su hijo acceda al trono, también habrá una celebración de su histórico reinado de 70 años que la vio alcanzar su Jubileo de Platino este año, un hito que es poco probable que vuelva a alcanzar un monarca británico.
El ataúd de la reina se trasladará a Londres en el tren real vía Edimburgo antes de que permanezca en el Westminster Hall en las Casas del Parlamento durante cuatro días. Cientos de miles de personas podrán presentar sus respetos.
Se espera que el funeral de estado tenga lugar en la Abadía de Westminster en el centro de Londres el lunes 19 de septiembre, al que asistirán su familia, así como 2 mil jefes de estado, primeros ministros y presidentes, miembros de la realeza europea y figuras clave de la vida pública en todo el mundo.
Las banderas ondearán a media asta en los edificios del Gobierno del Reino Unido en homenaje a la reina hasta la mañana siguiente a su funeral. El Departamento de Digital, Cultura, Medios y Deporte (DCMS, por sus siglas en inglés) emitió una guía sobre el vuelo de banderas oficiales.
Todas esas banderas, que incluyen banderas de la Unión y cualquier bandera nacional, estarán "a media asta en todos los edificios del gobierno del Reino Unido tan pronto como sea posible hasta las 08:00 horas del día siguiente al funeral de estado de la reina", dijo el departamento.
El Estandarte Real nunca ondea a media asta, incluso después de la muerte de la Reina, ya que siempre hay un monarca en el trono, y el papel pasa a su hijo, el Rey.
¿Cuál fue el peor año de la reina?
Elizabeth experimentó bajas personales, así como grandes logros nacionales, pero ganó una admiración más profunda por el control que mostró frente a la adversidad y su capacidad para permanecer libre de escándalos que ocasionalmente envolvieron a su familia.
Ella declaró 1992 como su "annus horribilis", después de que un incendio devastador destruyó el Castillo de Windsor y los matrimonios de sus hijos Anne, Charles y Andrew se tambalearon.
Cinco años después, dirigió a la Corona a través de su crisis más grave desde la abdicación de su tío, Eduardo VIII, cuando la princesa Diana murió en un accidente automovilístico en París.
En los últimos años de su vida se enfrentó a su nieto Harry saliendo de la vida real y entrando en una guerra de palabras con "The Firm" después de mudarse a California con su esposa Meghan en lugar de seguir viviendo en Frogmore Cottage, en Windsor.
Los Sussex también realizaron una entrevista con Oprah Winfrey en marzo de 2021, y Harry planea lanzar un libro revelador. En enero de 2020, el duque y la duquesa de Sussex sorprendieron al mundo al anunciar su intención de renunciar como miembros de la realeza.
El Palacio de Buckingham dijo que todos estaban "tristes" por su decisión de renunciar permanentemente como miembros de la realeza, pero seguían siendo "miembros muy queridos de la familia".
Una declaración agregó que la reina había "escrito confirmando que al alejarse del trabajo de la Familia Real no es posible continuar con las responsabilidades y deberes que conlleva una vida de servicio público". Pero los Sussex respondieron con una declaración propia, diciendo: "Todos podemos vivir una vida de servicio". El servicio es universal.
abc