El expresidente Barack Obama y la exprimera dama Michelle Obama regresaron a la Casa Blanca el miércoles y se reunieron con el ahora presidente Joe Biden y la primera dama Jill Biden para revelar sus retratos oficiales y presentar a los artistas detrás de ellos, un secreto bien guardado en Washington después de una espera inusualmente larga para su revelación.
“Cuando las generaciones futuras caminen por estos pasillos y miren estos retratos, espero que tengan una idea mejor y honesta de quiénes éramos Michelle y yo, y espero que se vayan con una comprensión más profunda de que si pudimos llegar aquí, tal vez ellos también puedan hacerlo. También pueden hacer cosas extraordinarias”, dijo el expresidente Obama.
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Para su retrato, el expresidente seleccionó a Robert McCurdy como artista. McCurdy, un artista y fotógrafo conocido por sus pinturas hiperrealistas de varias figuras conocidas, incluidos Toni Morrison, el Dalai Lama y Jeff Bezos, dijo que Obama ya estaba en su lista de personajes que le gustaría pintar.
“Cuando surgió este proyecto, fue perfecto porque nos ahorró la molestia de tener que pedírselo”, dijo McCurdy en un episodio del podcast “1600 Sessions” de la Asociación Histórica de la Casa Blanca.
El retrato presentado el miércoles de una imagen fotorrealista de Obama con un traje negro y una corbata gris sobre un fondo blanco, fue pintado a partir de fotografías que McCurdy tomó de Obama. Según el artista, por lo general toma de 12 a 18 meses completar su trabajo y trabaja en un solo proyecto a la vez.
Para su retrato, la ex primera dama seleccionó a Sharon Sprung para capturar su imagen. Al igual que McCurdy, Sprung trabajó con fotografías que tomó en la Casa Blanca para pintar a Michelle con un vestido azul, sentada en un sofá en la Sala Roja.
"Seguía diciendo, quiero hacer esto. Espero que esto funcione. Realmente quiero hacer esto. Soy, soy buena para esto. Y les había dicho a mis amigos que quería pintar a Michelle una hace un tiempo", dijo Sprung en el episodio "1600 sesiones".
Emocionándose cada vez más en sus comentarios, la exprimera dama dijo que el día no se trataba de ella o de las imágenes, sino de ilustrar lo que es posible en Estados Unidos, denunciando el hiperpartidismo en Washington.
“Y por mucho que algunas personas quieran que creamos que esa historia ha perdido parte de su brillo, que la división y la discriminación y todo lo demás podría haber atenuado su luz, todavía sé, en el fondo de mi corazón, que lo que compartimos como mi esposo continúa diciendo que es mucho más grande que lo que no hacemos. Nuestra democracia es mucho más fuerte que nuestras diferencias”, dijo Obama.
La ceremonia regresó a la Casa Blanca después de una pausa de 10 años. Fue el entonces presidente Obama quien celebró por última vez una ceremonia de este tipo, cuando dio la bienvenida al expresidente George W. Bush y a la exprimera dama Laura Bush para una presentación de sus retratos oficiales en 2012.
La presentación pública de retratos presidenciales como los conocemos hoy comenzó en 1978 durante la administración Carter, según el presidente de la Asociación Histórica de la Casa Blanca, Stewart McLaurin.
"Los Carter fueron los primeros en invitar a los Ford para que volvieran a revelar su retrato. Antes de eso, estaban como colgados cuando terminaron", dijo McLaurin.
Desde entonces, comenzó una tradición no oficial de que el presidente actual reciba a su predecesor más reciente en la Casa Blanca para el evento con pocas excepciones, eventos que a menudo han sido bipartidistas con algunas bromas de buen carácter.
El evento también contó con mensajes sinceros de Biden y Obama, quienes elogiaron a sus respectivos excompañeros de fórmula.
“No hay personas que he conocido con más integridad, decencia y coraje moral que Barack Obama. Señor presidente, nada podría haberme preparado mejor o más para convertirme en presidente de los Estados Unidos que estar a su lado durante ocho años y lo digo desde el fondo de mi corazón”, dijo Biden sobre Obama.
abc