El presidente Joe Biden dijo este miércoles al rey Carlos III que quiere una “relación cercana” durante la primera llamada entre ambos líderes desde la muerte de la reina Isabel II, mientras el mandatario estadounidense se prepara para asistir al funeral el próximo lunes.
Biden llamó para “ofrecer sus condolencias” y “recordó con cariño la amabilidad y la hospitalidad de la reina, incluso cuando lo recibió a él y a la Primera Dama en el Castillo de Windsor en junio pasado”, dijo la Casa Blanca.
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Biden también “expresó su deseo de continuar una relación cercana con el Rey”, según el comunicado, y “transmitió la gran admiración del pueblo estadounidense por la reina, cuya dignidad y constancia profundizaron la amistad duradera y la relación especial entre los Estados Unidos y el Reino Unido.”
Carlos III, de 73 años, es bien conocido por su activismo político ambiental y contra el calentamiento global, en línea con los esfuerzos de Biden, de 79 años, para impulsar masivamente el apoyo del gobierno a las iniciativas de energía verde.
No han confirmado reunión
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas esta mañana que no tenía información disponible sobre si Biden se reuniría con el rey Carlos III cuando visite Londres para el funeral de la monarca el próximo 19 de septiembre.
El gobierno británico le dio a Estados Unidos solo dos boletos para el funeral que se realizará en la Abadía de Westminster, en el que caben 2 mil 200 personas, lo que significa que solo asistirán Biden y la primera dama Jill, en lugar de una delegación más grande.
En una concesión a Estados Unidos, según los informes, a Biden se le permitirá llegar a la iglesia en su propio vehículo presidencial.
Un informe anterior decía que los documentos de planificación pedían que los líderes mundiales fueran transportados en autobuses y conducidos al sitio.
El presidente visitó Escocia el año pasado para participar en una conferencia sobre el cambio climático. Sin embargo, el tema que cobró relevancia en aquel entonces fue un comentario de la ahora reina consorte, Camilla, quien confesó a sus allegados haberse sentido ofendida por las supuestas flatulencias de Biden durante una recepción.
“Fue largo, ruidoso e imposible de ignorar”, dijo una fuente al Daily Mail en ese momento. “Camilla no ha dejado de hablar de eso”, aseguró.