Una nueva falla tectónica fue descubierta en Los Ángeles y el condado de Orange y es conocida como Palos Verdes, la cual está prendiendo las alarmas por lo que podría provocar.
Y es que esta falla está prolongada cerca de 70 millas y podría provocar un terremoto de 7.8 de magnitud en la escala de Richter, según lo estudió la Universidad de Harvard.
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Se tenía conocimiento de pequeñas fallas, pero hasta ahora se sabe de su conexión, pues de acuerdo al estudio, estarían conectadas entre sí.
Esta estructura tectónica va desde la bahía de Santa Mónica hasta Dana Point en Orange y podría causar graves afectaciones abajo de la ciudad de Los Ángeles.
Dicha falla podía provocar un gran terremoto tan amenazante como en la de la falla de San Andrés con muchas más energía de la que se creía.
La posibilidad de un temblor así podría combinar los efectos que se vieron en algunos del pasado como el terremoto de Northridge de 6.7 en 1994, así como el de Ridgecrest de 7.1 de magnitud en 2019, indicó el experto John H. Shaw, profesor de geología estructural de Harvard y coautor del estudio, a Los Angeles Times.
"Históricamente se ha visto como una falla segmentada en muchos trozos pequeños, parecía que no iba a romperse en un gran terremoto”, declaró.
Este se trataría de un sistema conectado durante 68 millas que además se mueve mucho más rápido a comparación de otras fracturas en la misma área.
"En lugar de una línea en el mapa, pudimos ver una ruptura [serie] que podría ocurrir en un área amplia”, dijo.
Cabe destacar que el último terremoto registrado en el sur de California tuvo una magnitud de 7.8 y ocurrió en 1857 en el condado de Monterey hasta las montañas de San Gabriel y hacia Cajon Pass.
amv