Además de las pérdidas humanas y de los cuantiosos daños a la infraestructura, los tres sismos en México ocurridos el mismo día -19 de septiembre de 1985, 2017 y 2022- han dejado una herida difícil de sanar en lo que se refiere a la salud mental de los mexicanos. Y es que a pesar de que es normal tenerle miedo a los temblores, muchas personas pueden desarrollar un temor irracional a los mismos. Esto se conoce como tremofobia.
Apenas la madrugada de este jueves un movimiento telúrico de magnitud 6.9 sorprendió a México nuevamente y provocó la muerte de tres personas, una de ellas sufrió un infarto debido a la impresión y la angustia del momento.
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Las calles pronto se llenaron de sentimientos de ansiedad y nerviosismo, una situación normal cuando se viven fenómenos naturales de este tipo, pero que en algunos casos pueden hacer que se pierda el control por completo o provocar serios ataques de pánico.
¿Qué es la tremofobia?
En resumidas palabras, la tremofobia no es otra cosa más que el miedo irracional a los temblores y el estrés que surge después de haber vivido una experiencia traumática, lo que ocasiona que la persona que lo padece viva constantemente con angustia y se imagine los peores escenarios posibles durante estos eventos.
Así lo deja claro la Academia Mexicana de Ciencias, la cual explica que “un sismo de gran magnitud es un evento traumático, sorpresivo e incontrolable, que amenaza la integridad física y psicológica de las personas que lo viven”.
Sabemos que no todas las personas reaccionan de la misma manera durante un temblor o un terremoto, pues mientras algunas pueden asimilarlo mejor y mantener al calma, otras entran en crisis nerviosa y se paralizan ante el miedo, un miedo que persiste cada vez que ocurre un temblor.
El término tremofobia está establecido como un padecimiento en un documento del Sistema de Información Legislativa de la Secretaría de Gobernación, el cual la califica como “un trastorno” relacionado con la ansiedad y que prevaleció en México tras los sismos de 1985 y 2017.
Por su parte, la División de Educación Continua y Estudios Profesionales de la Universidad de Puerto Rico, define la tremofobia como un "miedo continuo, irracional y excesivo hacia los movimientos telúricos".
Síntomas de la tremofobia
De acuerdo con la psicóloga Gemma Asarbai, uno de los principales síntomas de la tremofobia es el miedo constante que afecta el día a día de una persona ante la simple idea de que "pueda sufrir en un sismo o un temblor".
Si bien el miedo a los sismos es considerado “normal” por la especialista, las personas con tremofobia viven el sentimiento con un grado “extremo”, por lo que incluso pueden tomar decisiones drásticas basándose en sus temores.
Otros síntomas que se presentan son:
- Ansiedad
- Desilusión
- Insomnio
- Ritmo cardíaco y respiración acelerados
- Sudoración
- Hormigueos
- Temblores en el cuerpo
Recomendaciones y cómo tratar la tremofobia
La especialista Gemma Asarbai asegura que la tremofobia puede tratarse con terapia psicológica para "perderle el miedo" a los sismos.
Uno de los primeros pasos es hablar abiertamente de los temores y los malos pensamientos para después poder disiparlos. También se recomienda utilizar técnicas de respiración y relajación para bajar el nivel de estrés y ansiedad. Es importante acudir con un profesional de la salud mental en caso de considerarlo necesario o cuando las crisis empeoren.