Tristemente, 234 ballenas quedaron varadas en la costa de Australia, pero solo 35 de ellas continuaron con vida a pesar de las labores de rescate que se llevaron a cabo este jueves.
La mitad de las ballenas piloto que se encontraban en el puerto de Macquarie aún continuaban con vida este miércoles, según informó el Departamento de Recursos Naturales y Medio Ambiente de Tasmania.
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Las pérdidas se debieron al fuerte oleaje que hubo durante la noche, según declaró Brendon Clark, director del Servicio de Parques y Vida Silvestre de Tasmania.
“Ayer clasificamos a los animales como parte de la evaluación preliminar y hemos identificado a los que tenían más posibilidades de sobrevivir entre los aproximadamente 230 que encallaron. Hoy nos concentraremos en las operaciones de rescate y liberación”, indicó.
“Tenemos aproximadamente 35 animales que han sobrevivido en la playa... y esta mañana nos enfocaremos principalmente en el rescate y la liberación de esos animales”, agregó.
Los expertos en fauna salvaje solo pudieron rescatar 32 del total de ballenas. “De los 35 que seguían con vida esta mañana, hemos logrado reflotar, rescatar y liberar (...) a 32 de estos animales, y eso es un resultado estupendo”, agregó Clark.
“Aún tenemos tres vivos en el extremo norte de Ocean Beach, pero debido a las restricciones de acceso, principalmente por las mareas, hoy no hemos podido acceder a esos tres animales con seguridad. Pero serán nuestra prioridad por la mañana”, destacó.
Esto sucede dos años después de que otras ballenas encalleran en la misma zona, siendo el mayor incidente de esta clase de historia en el país.
En aquella ocasión, el 21 de septiembre de 2020, cerca de 470 ballenas fueron halladas en la arena sin vida y solo se pudieron rescatar a 111 ejemplares.
Cabe destacar que el lugar donde ocurrieron los hechos, es decir en la entrada del puerto, hay un canal peligroso y poco profundo llamado Hell's Gate (La puerta del infierno).
Con información de AP
amv