Tras la lamentable muerte de la Reina Isabel II, quien perdió la vida a los 96 años, muchas historias sobre ella y a su alrededor han salido nuevamente a la luz.
Una de las más inquietantes fue sobre el tema paranormal, pues recordemos que el Reino Unido es considerado uno de los lugares con mayor actividad de este tipo.
Te podría interesar
Asimismo, la reina destacaba por varias de las propiedades que poseía como Balmoral, Windsor, Buckingham, entre otras, donde pasó gran parte de su vida y tuvo experiencias fantasmales.
La vez que la Reina Isabel II vio un fantasma en Windsor
El Castillo de Windsor es considerado uno de los lugares más embrujados en la Gran Bretaña, pues hay quienes dicen que hay cerca de 25 fantasmas en la propiedad.
Algunos de ellos serían la reina consorte Ana Bolena, Enrique VIII, así como la Reina Isabel I, madre de la monarca a quien precisamente habrían visto su espíritu.
De acuerdo con el sitio Visit Britain, además de la recién fallecida, su hermana, la princesa Margarita también habrían visto al fantasma de su madre.
El espectro solía dejarse ver en la biblioteca y además se escuchaban sus pasos en tacones, lo cual generó que otros revelaran que también vieron a otros espíritus.
En el libro "Castillos encantados de Gran Bretaña e Irlanda" escrito por Richard Jones, el autor cuenta que uno de los guardias del castillo también vio a la Reina Isabel I, así como a Jorge II en la biblioteca e incluso el lugar fue confinado por un tiempo.
Mientras que otros aseguran que el rey Jorge III también podía ser visto en las paredes del castillo e incluso desde la habitación donde estaba detenido.
Fantasmas en el Palacio de Buckingham
El Palacio de Buckingham se convirtió en la residencia oficial de la Familia Real y es precisamente uno de los que se dice están embrujados.
Se dice que en el que fue hogar de la reina, habitan no solo miembros de la realeza, sino también algunos espíritus que deambulan por las habitaciones.
Se dice que antes de que fuera un palacio había un monasterio y allí había un monje encarcelado. Su fantasma recorría Buckingham y fueron muchos quienes pudieron verlo.
Muchos lo describen por su atuendo, pues tendría el típico vestido de monje con una capucha en color marrón, además de que estaba encadenado, se escuchaba cuando arrastraba las cadenas y se aparecía en la terraza trasera del lugar.
Mientras que otro de los fantasmas, sería el mayor John Gwynne, secretario de Eduardo VII, de quien se dice se habría quitado la vida allí, pues al divorciarse fue rechazado por la sociedad y no pudo superarlo.
Otros lugares que estarían embrujados son la casa de Sandringham, así como el castillo de Balmoral donde Isabel II pasó sus últimos días y donde murió.
amv