A unas cuantas horas del inicio de la misión Artemis 1, una de las grandes protagonistas será la nave espacial Orión. Es la nave más reciente de la NASA, diseñada para enviar a astronautas a la Luna y será el referente para enviar a los seres humanos a Marte en un futuro.
La cápsula Orión irá sin tripulación pues se probará en la misión Artemis en la cual viajará a 64 mil kilómetros más allá de la Luna.
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Su velocidad será la más lejana que cualquier otra nave espacial construida. De esta forma sienta las bases para Artemis II que será tripulada y para misiones posteriores.
Características principales de la nave Orión
El sistema de aborto de lanzamiento tiene la función de alejar el cohete del módulo de tripulación con los astronautas en su interior. La forma en la cual lo realiza es segura en caso de emergencia y desechará en el lanzamiento la parte superior.
El módulo de tripulación de Orión también se conoce como cápsula y está formado por más de 60 años de experiencia en exploración espacial por parte de la NASA.
Su construcción proporciona el espacio vital en misiones para cuatro astronautas hasta por 21 días sin acoplarse a otra nave espacial.
Entre sus avances tecnológicos están soporte vital, aviónica, sistemas de energía y protección térmica de última generación. Todas estas características ayudarán a la tripulación durante el lanzamiento, aterrizaje y la recuperación.
La estructura del módulo de tripulación es llamada recipiente a presión que está formado por siete grandes piezas de aleación de aluminio unidas por soldadura de fricción.
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El recipiente a presión está envuelto por la cubierta protectora en forma de cono del módulo de la tripulación.
Se le conoce como carcasa trasera y está compuesta por un sistema de protección térmica de mil 300 placas.
El mosaico protegerá a la nave Orión del frío del espacio y del calor extremo en el reingreso a la atmósfera.