Millones de personas en el mundo han sufrido de pies resecos o agrietados, los cuales lucen maltratados y descuidados si se utiliza un calzado que los deje al descubierto. Para evitarlo, sobre todo e la parte de los talones y el antepié, que es donde suele ser más notorio, hay que mantenerlos hidratados. Aquí te damos cinco remedios caseros que los harán lucir suaves y lisos de manera sencilla y natural durante todo el año.
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Sal gruesa y aceite de coco
La sal gruesa es un excelente ingrediente para eliminar la piel seca y facilitar la regeneración de nuevas células. Acompañado del aceite de coco, que cada vez es más popular como alimento medicinal y cosmético natural, nutrirá a profundidad la piel, además de ser un efectivo antiinflamatorio.
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Azúcar y aceite de almendra
El azúcar es un exfoliante más suave que la sal gruesa, por lo que se recomienda para pieles secas o con grietas poco profundas, mientras que el aceite de almendra es un ingrediente básico en la cosmética natural porque es muy barato y nutritivo gracias a su contenido de vitamina E. Con él también se aporta elasticidad a la piel que evita se agriete con facilidad.
Bicarbonato y aceite de oliva
El bicarbonato de sodio permite exfoliar la piel con mucha suavidad, por lo que es ideal para pies secos y agrietados de piel sensible. Además, el aceite de oliva es un poderoso antioxidante que hidrata pero también protege de las agresiones externas. También puede ayudar a calmar irritaciones o inflamaciones, y puede utilizarse en cualquier parte del cuerpo.
Posos de café y miel de abeja
Los posos de café (producto de desecho de la preparación del café) son efectivos para exfoliar la piel, sobre todo el área de los talones y para combatir la celulitis para mantener una piel suave y lisa. Al mezclarlos con la miel de abeja, que es un potente antibiótico que puede ser utilizado cuando se tienen pequeñas heridas, crean una capa que protege la piel y mantiene su humedad natural.
Arena de playa y manteca de karité
La arena de playa es ideal para exfoliar las pieles más secas y rugosas, que al complementarlo con la manteca de karité aportan una suavidad y regeneración a la piel dañada que la protege de agresiones externas y favorece la cicatrización de grietas y heridas.
Todos estos remedios deben mezclarse y aplicarse en los pies en forma de masaje durante 5 minutos. Lo ideal es hacerlo después de un baño con agua tibia, para ablandar la piel. A continuación, hay que dejar actuar el aceite durante otros 5 minutos y lavar los pies.
abc