Con la llegada de la primavera y la época de calor es normal querer vestir prendas y calzados más frescos con el fin de no sufrir con las altas temperaturas. Ante esto, surge la preocupación de los pies resecos y agrietados que para muchas personas resulta ser un problema. Es por ello que aquí te decimos por qué se generan esas callosidades y cómo se pueden evitar.
¿Quieres vestir calzado fresco o más abierto en esta época de temperaturas altas, pero te da pena el aspecto de tus pies porque sufren resequedad o grietas? Quizá debas prestar más atención en tu salud en general y en los hábitos de alimentación, pues juegan un papel importante en tus pies.
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Expertos y médicos han señalado en diferentes ocasiones que la piel es una capa protectora del cuerpo para proteger al organismo de agentes externos; sin embargo, no tiene la misma consistencia o grosor en todas las partes del cuerpo.
Por ejemplo, la piel de la cara es mucho más delgada y fina a comparación de aquella que se encuentra en los pies, que es más gruesa debido a las células adiposas que se localizan en la zona y se encargan de soportar todo el peso del cuerpo. Con el papel que juegan los pies, hay más posibilidades de padecer callosidades o resequedad. Esto se conoce como queratosis o hiperqueratosis, cuando la situación es más extrema.
¿Qué causa pies resecos?
Deshidratación
Una de las principales causas de los pies resecos o agrietados es la falta de hidratación que se reporta en esa parte del cuerpo. Ante esto, se recomienda beber la cantidad de agua correspondiente, pero también acudir al apoyo de cremas hidratantes específicas para los pies; lo más recomendable es consentir esta zona durante la noche y colocar calcetas.
Las personas con diabetes o con problemas de circulación son más propensas a padecer pies resecos y agrietados debido a la falta de hidratación, agregando que su piel es mucho más sensible.
Tipo de calzado
Otra causa que provoca pies resecos es el tipo de calzado que se usa. Es importante tener en cuenta que el calzado, además de ser bonito, sea sumamente cómodo, es decir, no debe apretar demasiado, pero tampoco debe quedar holgado, sino que se debe ajustar de manera correcta al pie.
Asimismo, se recomienda que el calzado no cuente con algún tipo de costura por dentro, pues puede haber un roce o fricción en cada paso generando así grietas o resequedad en los pies.
Tipo de pisada
Es posible que las personas no se percatan de su forma de caminar o el tipo de pisada que dan, lo cual es necesario prestar atención para evitar no sólo problemas articulares, sino también pies resecos o agrietados.
Si la pisada suele ser incorrecta o desequilibrada, entonces habrá más presión o apoyo en ciertas partes del pie causando lesiones o desgaste. En relación a ello, se aconseja a las mujeres no utilizar un tacón mayor a los tres centímetros para no generar una pisada desequilibrada.
mva