Como los expertos han advertido desde hace varios meses, nuevas variante de COVID-19 seguirán saliendo a la luz, en esta ocasión se detectó una nueva en Francia.
Europa se encuentra en su peor momento al atravesar su cuarta ola y ser el epicentro de la pandemia, por lo que se ha generado preocupación por un posible aumento de casos, sumándole a los que ya hay.
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Esta nueva variante es conocida como B.1.X o B.1.640 y se reportó en octubre en Bannalec y Finisterre, de acuerdo con la agencia IANS.
Dicha variante fue hallada después de que 24 personas se contagiaran en un colegio en la región de Bretaña y esta se viera obligada a cerrar en un 50% sus clases, de acuerdo con el periódico Le Telegramme.
Afortunadamente, la situación está controlada y no se han detectado más casos en la región desde el 26 de octubre.
A pesar de esto, la variante seguirá siendo vigilada, de acuerdo con la Agencia Regional de Salud de Francia.
Asimismo, la agencia de seguridad sanitaria del Reino Unido también la están supervisando, aunque allí la variante Delta sigue siendo la dominante.
De acuerdo con el profesor Cyrille Cohen de la Universidad de Bar-Ilan indicó a The Jerusalem Post que la variante B.1.640 tiene "mutaciones sin precedentes". Uno de ellos llama la atención por la proteína de pico, la cual permite que el virus se adhiera a la célula humana e infecte tiene algunas deleciones.
Aún no se sabe si esta nueva variante hace que el virus sea más o menos contagioso.
Con información de El Financiero
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amv