Una noticia que se ha pasado por alto en las últimas semanas ha sido el anuncio por parte del gobierno de Estados Unidos de la creación de un programa sin precedentes, cuyo origen y puesta en marcha proviene de la administración de Joe Biden y tiene la finalidad de frenar las caravanas migrantes a través de operaciones encubiertas de EE.UU. en Latinoamérica.
El plan, que ya fue bautizado como 'Operación Sting', fue mencionando brevemente en la pasada Cumbre de las Américas en el penúltimo de los apartados de la llamada “Declaración de Los Angeles”, sin embargo, pasó desaparcibido durante la jornada a pesar de lo que esta estrategia significa.
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En el documento quedan claras las intenciones de este programa, pues según se lee, se trataría de la primera campaña de este tipo "para interrumpir y desmantelar las redes de contrabando humano en América”. Pero lo que nadie sabía hasta ese momento, era que la operación había iniciado al menos ocho semanas antes (dos meses) en total secreto.
La 'Operación Sting' (aguijón) es liderada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglás en inglés) y la integran alrededor de mil 300 personas entre agentes, empleados y oficiales en toda la región de la frontera sur de Estados Unidos, incluidas autoridades mexicanas. Hasta el momento se han invertido más de 50 millones de dólares para apoyar estas actividades, según reveló un comunicado de la Casa Blanca.
Realmente se sabía poco en términos exactos sobre dicha operación, hasta que en entrevista para CNN, el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, detalló lo que se hará de ahora en adelante para desarticular las carvanas migrantes.
Explicó que el gobierno estadounidense desplegará cientos de agentes en América Latina para desmantelar redes de “contrabando de personas” que se dedican a organizar las caravanas de miles de migrantes, los cuales se han convertido en un verdadero dolor de cabeza no solo para el país norteamericano, sino también para el gobierno mexicano.
Según fuentes oficiales, la 'Operación Sting' ha producido hasta ahora alrededor de 20 mil "acciones de interrupción" que incluyen arrestos y enjuiciamientos, incautaciones de propiedad e investigaciones criminales. De acuerdo con el diario La Jornada, se ha documentado que incluso militares participan en el despliegue.
Analistas del DHS aseguran que estas acciones han llevado “a que 900 migrantes menos lleguen a la frontera Estados Unidos-México cada día”.
Por otro lado, testigos pertenecientes a organizaciones pro migrantes y de derechos humanos han denunciado en la última caravana migrante que salió de Tapachula el pasado 6 de junio, pudieron ver cómo las operaciones encubiertas lideradas por agentes estadounidenses ya habían comenzado.
Y es que afirman haber visto cómo caminaron junto a ellos todo el tiempo, además de que se hicieron notar, pues comenzaron a hablar con la gente y a infundir temor a quienes marchaban, según relató Luis García Villagrán, director de la Organización por la Dignificación Humana.
bnaj