A pesar de haber salido victorioso el pasado 21 de julio en contra de las demanda de abuso impuesta por su sobrino, Ricky Martin ahora le pone orden de restricción tras el contraataque del hijo de su hermana.
Los últimos meses han sido un tanto escandalosos para el intérprete y actor de origen puertorriqueño, quien se ha visto envuelto en acusaciones de abuso, acoso y maltrato familiar.
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Fue el hijo de la media hermana del cantante, Dennis Sánchez de 21 años, quien asegura haber tenido una relación amorosa de una duración de siete meses con el artista.
Según el demandante, declaró en la demanda que su tío aún no ha superado la ruptura, por lo que merodea habitualmente por los alrededores de su casa y lo acosa constantemente, motivo por el que también interpuso una orden de alejamiento contra él.
Como era de esparce, desde la primera audiencia, Ricky decidió defenderse y salió victorioso, por lo que su sobrino no se quedó con las manos cruzadas y decidió presentar una apelación.
Ricky Martin ahora levanta una orden de restricción en contra de su sobrino
Poco después de que se diera a conocer la decisión de la jueza de Puerto Rico, Martin comenzó a recibir mensajes a través de Instagram, donde comenzó a amenazar con “asesinar su reputación e integridad” si no le daba dinero.
Es por eso por lo que el cantante decidió levantar una orden de restricción después de que Dennis Sánchez decidiera contrademandar al cantante, y en esta ocasión él tiene la delantera.
Ricky Martin obtuvo una orden de restricción en contra de su sobrino, quien lo denunció por segunda vez, en esta ocasión por agresión sexual, luego de que el cantante lo demandara por 20 millones de dólares, debido a los señalamientos que calificó como falsos.
Fue el Tribunal de Primera Instancia de San Juan de Puerto Rico decidió conceder la orden al intérprete de 50 años el jueves 8 de septiembre, un día antes de que su sobrino presentará la nueva acusación en su contra, informó la cadena de televisión Telemundo.
Y es que el también actor confirma que su sobrino ha mostrado “un patrón de conducta consistente en amenazas, persecución u hostigamiento” y presentó como prueba los diez mensajes diarios que le enviaba, mismos que validó el tribunal.
GBR.