Para nadie es un secreto que la reina consorte, Camilla Parker, nunca ha tenido una buena relación con el príncipe Harry, quien ahora va a tener que hacer reverencias ante la mujer que tanto hizo sufrir a su madre, Lady Di.
Y es que la tormentosa historia del triángulo amoroso que vivieron el rey Carlos III y su actual esposa con Lady Di hace años ha atormentado la vida del hijo menor de Spencer.
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Por lo que ninguno de los dos ha tenido ningún acercamiento, pues él decidió poner una línea entre ambos en un afán de no traicionar la memoria de su madre, quien acaba de cumplir 25 años de fallecido.
A diferencia del nuevo príncipe de Gales, William sí ha mostrado ser mucho más cercano a la reina consorte, y esto con el único fin de apoyar las decisiones de su padre.
Desde mucho antes de que falleciera la reina Isabel II, el esposo de Meghan Markle aseguró que no viajaría a la ceremonia de coronación de su padre y Parker, si ésta se lleva a cabo en la Abadía de Westminster.
Y esta decisión va encaminada a que dicha ceremonia se realizaría a tan sólo unos metros de donde yacían los restos de su madre en 1997, por lo que no quiere fallarle.
Cabe mencionar que hace unos años, el ex mayordomo de la fallecida Lady Di, Paul Burrell, aseguró que Harry siempre culpó a su madrastra por interferir en el matrimonio de sus padres, ya que fue la culpable del sufrimiento de la princesa.
"Puso sus garras en mi papá y nunca las soltó por un instante, por eso murió mi madre, porque huyó a París en lugar de estar a salvo con su familia", dijo una fuente cercana al duque de Sussex.
Pero ahora, la vida da un nuevo golpe a la memoria de Diana y al mismo príncipe Harry, y tras los nuevos títulos, ahora tendría que hacer reverencias a la nueva soberana.
¿Harry siente que traiciona la memoria de Lady Di?
De acuerdo con una fuente del palacio de Buckingham le aseguró a Page Six que: “el protocolo cambia de manera inmediata después de la muerte de Isabel II. La familia ahora tendrá que hacerle reverencia al Rey Carlos III y a la Reina Camilla”.
Si bien el esposo de Meghan Markle se veía devastado en su llegada al Castillo de Balmoral, si ha recibido ciertas diferencias tras las escisiones que ha tomado desde inicios de 2020.
Pero ahora, el protocolo es bastante claro, pues sin excepción alguna, la familia debe de hacer reverencias al nuevo Rey y a la Reina, un lugar que la historia habría escrito para Lady Di.
Pero el destino quiso otra cosa para el futuro, por lo que Harry no se siente nada cómodo con esto, y muchos expertos aseguran que esto lo alejaría mucho más de su padre y hermano.
GBR.