¿Reina Isabel II EMPEORA? La compleja operación del Reino Unido para ocultar su frágil salud

La preocupación por el estado de salud de la Reina Isabel II sigue en aumento luego de que medios británicos reportaron que la monarca se encuentra débil y en silla de ruedas, una condición que desde la casa real se busca ocultar a toda costa, por lo que ya se planea una compleja operación para que la líder de Inglaterra pueda acudir a los eventos programados sin ser vista por las cámaras. 

La soberana, que el próximo mes cumplirá 96 años, se contagió de coronavirus en febrero pasado y desde entonces ya se especulaba sobre un deterioro notable de sus capacidades, al grado de que en uno de sus actos públicos admitió que “no podía moverse”, mientras se le veía sosteniéndose de un bastón. 

Su próxima cita en la agenda es el homenaje por el primer aniversario de la muerte de su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo, el cual se llevará a cabo el próximo 29 de marzo y al que por cierto no asistirán el príncipe Harry ni Meghan Markle, pues argumentaron falta de seguridad para ellos y su familia. 

En este contexto y de acuerdo con la prensa británica, el Palacio de Buckingham está planeando una operación casi militar para llevar a la monarca al servicio conmemorativo y al mismo tiempo mantenerla fuera de la vista de los paparazzi, pues todo indica que la reina no desea ser vista en silla de ruedas. 

Cambio de protocolos y hasta un túnel para esconder a la monarca 

Para este día, tal y como ha reportado el Daily Mail, se tiene previsto que la reina vuele 15 minutos en helicóptero desde el Castillo de Windsor hasta el Palacio de Buckingham, lugar dónde se llevará a cabo el funeral en memoria del príncipe consorte. 

Al llegar, la soberana será llevada en auto desde el Palacio hasta la Abadía de Westminster. Se espera que este trayecto cuente con pantallas de privacidad, un patio precintado, e incluso se habla de la posibilidad de un túnel, al estilo de los campos de fútbol, el cual bloquearía la vista de cualquier fotógrafo. 

Se sabe que la reina está decidida a asistir al homenaje en honor del duque de Edimburgo y que quiere caminar el mayor tiempo posible, por lo que hasta ahora se ha negado a usar una silla de ruedas en público, sin embargo el Palacio no descarta esta opción para que la monarca pueda moverse con mayor rapidez y comodidad. 

De igual modo, también se está explorando la posibilidad de que pueda sentarse antes de que llegue la audiencia en lugar de ser la última, como es tradición.

Su ausencia en el Día de la Commonwealth

La semana pasada, la Reina Isabel II se retiró de la celebración anual por el Día de la Commonwealth debido a las preocupaciones de su equipo sobre su “comodidad” en un viaje de 97 kilómetros, así como las dudas de si podría sentarse durante más de una hora en la Abadía de Westminster. 

Desde que comenzaron sus problemas de salud, la reina ha tenido el apoyo de otros miembros de la realeza, como su hijo, Carlos de Gales y su nieto, Guillermo de Cambridge, quienes han cumplido con algunos de los compromisos a los que ella no ha podido asistir.

bnaj