Previo al nacimiento de la hija del príncipe Harry y Meghan Markle hubo varios rumores sobre el posible nombre hasta que se dio a conocer que sería Lilibet Diana, en honor a sus abuelas.
Lilibet es la forma en la cual la familia real se refería en privado a la difunta monarca desde su juventud. En las próximas semanas saldrá a la venta Elizabeth: an intimate portrait, un libro escrito por el expolítico Gyles Brandreth.
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Él era amigo personal del duque de Edimburgo, el esposo de la Reina Isabel. En la obra, explica cómo fue la reacción de la reina al enterarse de la decisión de Harry.
La respuesta fue diferente a la de los miembros de la familia real quienes expresaron su desconcierto. En cambio, la monarca lo tomó como el “cumplido que pretendía ser”, según explica el autor en el libro.
“Según los Sussex, Harry buscó el permiso de su abuela para usar el apoyo de su familia como el nombre de pila de su undécimo bisnieto”, de acuerdo con el portal 20 minutos.
Harry dijo que él y Meghan querían llamar a su bebé Lilibet en honor a ella, a lo cual la reina aceptó la elección. Sin embargo, no todos en la familia real lo tomaron bien pues lo consideraron una intromisión a la intimidad de la reina.
La reina Isabel dijo en alguna ocasión: “escuché que la están llamando Lili, que es muy bonito y parece perfecto”. El texto promete develar aún más secretos no solo de la Reina Isabel sino también de otros miembros de la familia.
Otras revelaciones del libro, sobre Meghan y Harry
Según el texto, la monarca estaba encantada con la decisión de Harry sobre casarse con Meghan pero consideraba que su nieto parecía “demasiado enamorado”.
El autor explica que es la única referencia obtenida sobre la opinión de la Reina Isabel hacia Meghan Markle quien formaría después parte de los duques de Sussex.
chp