Luego que te contamos que el FBI reveló la imagen con documentos clasificados que escondía Donald Trump, comienzan a surgir análisis en los medios sobre si esta sería una razón suficiente para que el expresidente vaya a juicio.

El Fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, sería el encargado de estimar un posible enjuiciamiento del expresidente republicano.

El fiscal de 69 años aprobó personalmente la sorprendente redada del FBI del 8 de agosto al domicilio de Donald Trump en Florida, y tendrá que decidir si se le imputan delitos.

Las consecuencias políticas, precedentes y riesgos para la seguridad nacional son solo algunos de los elementos que Garland tendrá que considerar en el que podría ser el caso penal de más alto perfil en la historia de Estados Unidos.

Dentro de los argumentos también se encuentra el daño que podría tener un juicio sobre los secretos de seguridad nacional, dada la naturaleza de las incautaciones de documentos de la mansión de Donald Trump en Mar-a-Lago.

Otro factor es qué tan seguros estarían los fiscales de poder ganar en el juicio, pues las consecuencias políticas de un caso perdido contra un expresidente podrían ser devastadoras.

“Me parece que se está moviendo en la dirección de justificar cargos penales. Creo que [Trump] tiene una exposición criminal significativa. Si finalmente deciden ejercer la discreción procesal a favor de procesarlo es otra cuestión”, dijo David Laufman, exjefe de la sección de contraespionaje de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia ante el portal Político.

¿Qué factores se tienen a favor de un posible juicio?

Algunos exfiscales ven como “factores positivos” en la Ley de Espionaje, estatuto que rige la información clasificada y utilizada para el allanamiento en la mansión de Trump.

Dentro de estos se encuentra que el sospechoso tuvo la intención nefasta de recopilar o conservar la información, si tenía claro conocimiento de tener material grave, el volumen del material y si mintió a los investigadores.

El allanamiento de Mar-a-Lago parece centrarse alrededor de un mal manejo de documentos clasificados, pero Trump también está bajo la lupa por tratar de revertir los resultados de la elección de 2020, y por el asalto al Capitolio cometido el 6 de enero de 2021 por sus partidarios que dejó cinco muertos.

Trump no ha sido inculpado hasta ahora por ninguno de estos casos, pero el comité parlamentario que investiga el ataque al Capitolio dejó marcado un camino para Garland durante una serie de audiencias públicas en las que presentó sus conclusiones.

Las acusaciones demócratas y republicanas

Garland ha sido acusado por ambos bandos políticos respecto a este caso que acapara la atención nacional. Trump y sus aliados lo señalan de utilizar el Departamento de Justicia para lograr objetivos políticos.

La representante Marjorie Taylor Greene ha propuesto una resolución en la Cámara para inhabilitar a Garland por un "descarado intento de perseguir a un oponente político".

Por su parte, algunos demócratas han acusado a Garland de demorarse demasiado en actuar contra el expresidente que, consideran, debería estar tras las rejas por impulsar una insurrección.

Recuerda cuando Trump invocó su "privilegio ejecutivo" para retrasar entrega de documentos clasificados al FBI.

mva