El rey Carlos III y la reina Camilla Parker no tolerarán que Meghan Markle y el príncipe Harry se roben las cámaras el día de su coronación, por eso, tienen preparado un cruel plan para que los duques de Sussex no llamen la atención en tan importante día para ellos. La familia real está cansada del protagonismo de Meghan y Harry y están dispuestos a hacer lo que sea para que pasen desapercibidos el próximo 6 de mayo.
La coronación del rey Carlos y la reina Camilla Parker está a menos de un mes de realizarse y la asistencia de Meghan y Harry aún no se confirma; los duques de Sussex deberán seguir al pie de la letra el plan que elaboraron los reyes si quieren ser parte de ese evento que se celebrará en la Abadía de Westminster, en Londres.
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La familia real está furiosa con los Sussex desde que abandonaron sus deberes en 2020, pero el enojo incrementó cuando dieron la escandalosa entrevista a Oprah Winfrey en la que Meghan Markle aseguró que la realeza británica era racista. Luego, lanzaron su serie de Netflix y revelaron más detalles que dañaron la imagen de la Casa Real. Por último, el libro del príncipe Harry, titulado Spare, fue el golpe final en contra de su hermano William, su padre Carlos y otros miembros de la familia.
Por tales motivos, no son bien recibidos en la coronación, pero el rey Carlos y la reina Camilla tuvieron que invitarlos por protocolo. Sin embargo, están listos para que los duques de Sussex no los opaquen ni se roben las cámaras pues idearon un cruel plan para que no llamen la atención de los medios ni del mundo entero.
Revelan el cruel plan de Carlos y Camilla para que Meghan y Harry no llamen la atención en la coronación
Entre las cosas que Meghan Markle y el príncipe Harry no podrán hacer si asisten a la coronación de Carlos y Camilla es vestir túnicas, vestidos o coronas extravagantes que llamen la atención; tampoco podrán sentarse con la familia real, estarán lo más alejados de ellos para evitar fotografías y cualquier indicio de que quieren ser protagonistas.
El cruel plan de los reyes contra Meghan y Harry también incluye que no aparezcan en el balcón real del Palacio de Buckingham para saludar al público asistente, esto porque consideran que no son miembros activos de la realeza, por eso, no pueden tener dicho privilegio.
Con estas limitaciones, el rey Carlos III y la reina Camilla Parker esperan que los duques de Sussex no llamen la atención en el día de su coronación y que poco se hable de ellos en la prensa, pues esperan que sólo se informe sobre lo exitoso que resultó el evento y no se le dé importancia a la pareja. Meghan Markle y el príncipe Harry no se llevan bien con la mayoría de los miembros de la familia real por lo que, si asisten a dicho evento, se espera que sólo pasen tiempo con las hijas del príncipe Andrés, que son las únicas con quienes sí tiene una relación cercana.