Cuando un bebé llega a casa todo es nuevo y emocionante, pero también surgen algunos temores entre los padres al tener que enfrentarse por primera vez a situaciones desconocidas, las cuales eventualmente terminarán convirtiéndose en actividades cotidianas con sus hijos.
El baño es una de esas experiencias mágicas que son preciadas para los padres, ya que se trata de un momento íntimo en el que pueden empezar a formar vínculos con el pequeño integrante del hogar, pero durante este ritual también aparecen los miedos, especialmente para los papás primerizos.
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El miedo que se resbale de las manos, a lastimarlo sin querer o a no bañarlo correctamente son algunas de las inquietudes más frecuentes durante estos primeros meses, por ello aquí te traemos una guía paso a paso de lo que se debe hacer y no al momento de bañar a un recién nacido.
¿Cuándo bañar a un bebé por primera vez?
Si bien antes se solía bañar a los bebés una o dos horas después del nacimiento, muchas instituciones médicas están cambiado su postura al respecto. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda postergar el primer baño del bebé hasta 24 horas después de haber dado a luz, o esperar al menos seis horas en caso de que no es posible dejar pasar un día completo por motivos culturales. Pero, ¿por qué esperar?
De acuerdo con la organización Healthy Children y la Guía de Cuidados del Recién Nacido del Hospital Universitario 12 de Octubre, son tres las razones principales por las que debes esperar al menos 24 horas para bañar a tu bebé recién nacido:
- Equilibra su temperatura corporal y evita la caída de sus niveles de azúcar: está comprobado que los bebés que reciben un baño inmediatamente después de nacer tienen más probabilidades de sentir frío o sufrir hipotermia. También el estrés de un baño prematuro puede hacer que algunos bebés sufran una caída del nivel de azúcar en la sangre, lo que se le conoce como hipoglucemia.
- Mejora la formación del vínculo madre-hijo: los expertos consideran si se retira al bebé demasiado pronto para bañarlo, esto podría interrumpir el contacto piel con piel y el vínculo de la relación madre e hijo. Un estudio tamién mostró un aumento del 166% en el éxito de la lactancia materna luego de postergar 12 horas el primer baño del bebé.
- Evita la piel seca: según la American Academy of Pediatrics (AAP), lo ideal es dejar que el unto sebáceo (sustancia blanca y cerosa que recubre la piel del bebé antes del nacimiento) actúe como hidratante natural y active sus propiedades antibacterianas para evitar que la piel tan delicada del recién nacido se reseque o sufra lesiones.
¿Con qué frecuencia es necesario bañar a los bebés?
La organización Healthy Children asegura que no es necesario bañar a los recién nacidos todos los días, ya que a diferencia de los adultos, no transpiran ni se ensucian con tanta regularidad como para necesitar un baño completo diario, además de que bañar a tu bebé con frecuencia podría resecar su piel. Lo ideal es bañarlos tres veces por semana durante su primero año de vida.
En caso de que aún no cicatricen el muñón del cordón umbilical, es recomendable bañar a su bebé solo con esponja.
Sobre cuál es la mejor hora para bañar a un bebé, lo importante es que el baño sea a la misma hora siempre para intentar establecer una rutina, ya que no solo se trata de una cuestión de higiene, sino también de un momento relajante para él. No hay una hora concreta, pero pediatras consideran que bañarlos por las noches antes de dormir es ideal para favorecer su sueño y descanso.
¿Cómo deben los primeros baños de un recién nacido?
Una vez que la zona umbilical haya cicatrizado, ya se puede probar con meter al bebé directamente en el agua. Sus primeros baños deben ser tan delicados y breves como sea posible. Entre los consejos de seguridad recomendados, se aconseja usar una tina para bebés o un lavabo para bañarlos.
La Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de Estados Unidos recomienda una tina para bebés de plástico rígido con una superficie inclinada y con textura. También con un arnés que impida que el bebé se resbale. En la cuestión de la tempertura, lo mejor es el agua tibia para evitar quemaduras. Siempre controla la temperatura del agua con la mano antes de bañar a tu bebé y también asegúrate de que la habitación tenga un clima cálido.
La mejor manera de sostenerlo y qué lavar primero
Sujetarlo firmemente ayudará a tu bebé se sienta cómodo y seguro. Usa un brazo para sostener la cabeza y cuello de tu bebé y el otro para sostener su cuerpo e introducirlo en el agua, empezando por los pies. No dejes de sostener la cabeza y la espalda durante el baño. Empieza a lavar por la cabeza y el rostro y después continúa con el resto del cuerpo.
Lo que no se debe hacer al momento de bañar a un bebé
- No dejar solo al bebé durante el baño en ningún momento.
- No introducir al bebé en el agua sin haber comprobado la temperatura primero.
- No tener en cuenta la temperatura o el clima de la habitación en la que se baña.
- No preparar la ropa y todos los productos corporales antes del baño.
- No secar bien al bebé después del baño.
bnaj