Jueves 25 de Abril 2024
REALEZA

La extraordinaria historia de la última princesa de Hawái y la disputa por su millonaria herencia

La última princesa de Hawái murió a los 96 años dejando en inconclusa la disputa por su fortuna.

La extraordinaria historia de la última princesa de Hawái. Créditos: AP
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Este domingo, Hawái le rindió tributo a Abigail Kinoiki Kekaulike Kawananakoa, considerada la útima princesa de la isla, quien falleció en diciembre pasado a los 96 años. El ataúd de la realeza hawaiana fue exhibido públicamente este domingo 22 de enero en el palacio de Honolulu, lugar que se benefició de la enorme riqueza de la millonaria heredera. 

El palacio Iolani, donde cientos de personas fueron a darle el último adiós, es la residencia real donde alguna vez habitó la monarquía hawaiana, pero que ahora funciona como museo. Aún así, la princesa Kawananakoa fue su mayor benefactora durante varios años.

¿Quién era la última princesa de Hawái? 

Kawananakoa, quien murió el pasado 11 de diciembre de 2022 en su de Nuuanu, cerca del centro de Honolulu, no tenía un título formal, pero se la consideraba princesa porque su linaje incluía a la familia real que una vez gobernó las islas hawaianas. Era bisniesta de la última monarca que ha tenido Hawái, la reina Lili’uokalani. Sin embargo, en 1893, este reino fue derrocado por empresarios estadounidenses. 

Abigail heredó su riqueza de su bisabuelo, el empresario irlandés James Campbell, quien se convirtió en uno de los mayores terratenientes de Hawái e hizo su fortuna como propietario de una plantación de azúcar. Campbell se casó con Abigail Kuaihelani Maipinepine Bright y su hija, Abigail Wahiika'ahu'ula Campbell, se casó con el príncipe David Kawananakoa, quien fue nombrado heredero al trono. 

Abigail Kinoiki Kekaulike Kawananako era considerada princesa de Hawái, aunque no tenía el título formal. Foto: AP

Tras la muerte del príncipe, fue adoptada legalmente por su abuela, la princesa Abigail Campbell Kawananakoa, con la intención de que siguiera siendo heredera directa ante una posible restauración del reino. Sin embargo, esto nunca ocurrió. 

Pero aún sin el reconocimiento, la princesa Abigail era el vivo recordatorio de la monarquía que alguna vez gobernó la isla y un símbolo de la identidad nacional que perduró después de que la Corona fuera derrocada por un golpe de Estado de los terratenientes estadounidenses, siendo sustituida por un gobierno provisional y, posteriormente, por una república. 

La anexión a los Estados Unidos de América de Hawái se produjo en 1898, aunque el territorio no obtuvo la categoría de estado hasta 1959. 

Abigail Kawananakoa en un retrato de 1954. Foto: Honolulu Civil Beat 

La disputa por su millonaria fortuna 

Según la agencia Associated Press, se estima que la riqueza que heredó la princesa de su bisabuelo se acumuló en un fideicomiso valorado en alrededor de $215 millones de dólares. Sin embargo, en 2017 comenzó una batalla judicial por el control de su fideicomiso después de que sufriera un derrame cerebral

En aquel momento, su entonces abogado, Jim Wright, quiso gestionar el fideicomiso y se empeñó en demostrar que el accidente cardiovascular de Abigail la había incapacitado mentalmente y que no era capaz de adminsitrar su dinero.

Ante la jugada de su abogado, la princesa Abigail decidió casarse con su pareja, Veronica Gail, de 69 años, en un intento por asegurar que su herencia llegara a manos de su esposa. Pero a pesar de sus esfuerzos, un juez terminó nombrando al First Hawain Bank, la entidad financiera más grande y antigua de Hawái, como supervisor de las finanzas de Abigail. Desde entonces, vivió con el dinero que le administraba este banco.

Kawananakoa testifica en una corte de Honolulu en 2020. Foto: AP

Conocida por siempre tener a su chihuahua en las piernas, la princesa Abigail Kawananakoa era muy querida por su pueblo. Formó parte de la vida activa de la isla a la que donó importantes sumas de dinero en causas benéficas, sociales y culturales. También financió becas para nativos de Hawái, la oposición al proyecto de transporte ferroviario de Honolulu y protestas contra un telescopio gigante. 

Asimismo, donó varios artículos que eran propiedad del rey Kalakaua y la reina Kapi'olani para exhibición pública, incluido un diamante de 14 quilates del anillo del dedo meñique del rey.

Un dato curioso es que la princesa Abigail nació en 1926, el mismo año en que nació la reina Isabel II. También ha muerto a la misma edad que la monarca británica.  

Veronica Gail junto al ataúd de su esposa, la princesa Abigail de Hawái. Foto: AP

bnaj