Arqueólogos de la Universidad Nicolás Copérnico de Torun, en Polonia, informaron del asombroso descubrimiento de un esqueleto de lo que pareciera ser una 'mujer vampiro' del siglo XVII, cerca de la ciudad Bydgoszcz, donde fue desenterrado.
De acuerdo con el sitio web especializado en arqueología Arkeonews, la tumba fue descubierta a las afueras de la metrópoli y han confirmado que los restos pertenecen a una joven, la cual tiene una hoz alrededor del cuello que pareciera colocado de tal forma que no pueda levantarse y volver a la mortalidad.
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Según los investigadores, el cadáver tiene vestigios de lo que usualmente se conocía como un rito contra vampiros o brujos, además de que tenía un diente delantero que sobresalía del resto y que pudo haberse asociado con el vampirisimo "en la percepción de los lugareños supersticiosos".
Los arqueólogos comentaron que este tipo de hallazgo es único en Polonia, ya que jamás se había visto igual en otras tumbas exploradas. Señalaron que siglos atrás, había personas que desafortunadamente eran confundidas con brujas o vampiros por ciertos rasgos faciales o por su apariencia inusual, razón por la que se tomaban medidas drásticas para evitar que regresaran de la tumba.
Asimismo, detallaron que los restos del esqueleto tenían un gorro de seda en la cabeza, lo que indica que la mujer había tenido un alto estatus social, además de un candado en uno de los dedos del pie izquierdo.
Un rito fuera de lo normal
El profesor Dariusz Polinski, quien dirigió al equipo de arqueólogos, dijo que la forma en que enterraron a la mujer es de las más extrañas que haya visto, pues fue sepultada con mucho cuidado y haciendo uso de lo que parecieran prácticas antivampiricas.
"Las formas de protegerse contra el regreso de los muertos incluyen cortarles la cabeza o las piernas, colocar al difunto boca abajo para que muerda el suelo, quemarlo y aplastarlo con una piedra", detalló el profesor Polinski.
Sin embargo, en esta ocasión se utilizó una técnica diferente: una hoz colocada en el cuello en posición tal que, si el difunto hubiera intentado levantarse, lo más probable es que se hubiera cortado la cabeza, explicó Polinski.
Cabe mencionar que los arqueólogos ya había descubierto por primera vez tumbas medievales cerca de Bydgoszcz entre los años 2005-2009, cuando encontraron objetos funerarios de alto valor, como joyas de plata, piedras semipreciosas de un collar, un cuenco de bronce y fragmentos de ropa de seda.
Este año, los investigadores regresaron a Polonia con la esperanza de encontrar más tesoros, por lo que se concentraron en un cementerio cercano del siglo XVII dañado por la agricultura. Sin embargo, nunca imaginaron que se encontrarían con este macabro hallazgo.
Anteriormente, en 2008, ya se habían encontrado varios esqueletos con cabezas cortadas en la plaza medieval Rynek Gówny, en Cracovia. Más tarde, en 2014, se descubrieron los huesos de una persona enterrada cerca del mar Báltico, a la que le habían arrancado todos los dientes superiores al meterle un trozo de ladrillo en la boca, además de perforarle una pierna para evitar que saliera de la tumba.
bnaj