Miércoles 20 de Marzo 2024
SALUD Y BIENESTAR

¿Beber té de kombucha es saludable? Mitos y verdades de esta bebida milenaria

Esta bebida de moda se ha hecho popular por su original combinación de azúcar, té y bacterias

¿Qué tan saludables son las bebidas de kombucha? Mitos y verdades del probiótico de moda. Foto: Unsplash
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Si hay una bebida que en los últimos años ha causado sensación sin duda esa es la kombucha, un brebaje milenario que se remonta a la antigua China, cuando ciertas dinastías solían tomar una "infusión especial" que era considerada curativa y con múltiples propiedades para la salud. Sin embargo, en torno a ella aún existen muchas dudas y mitos, especialmente si ésta es saludable o no para tu organismo. 

Como suele ocurrir con las modas, la kombucha rápidamente se convirtió en la bebida favorita de los amantes de lo sano, algunos incluso la consideran como una preparación milagrosa. Sobre ella, se ha dicho que contiene probióticos que ayudan a mejorar la salud intestinal y al sistema inmunológico, entre otras bondades. Pero, ¿realmente la kombucha tiene tantos beneficios? Esto es lo que debes saber de esta exótica bebida. 

¿Qué es la kombucha y cómo se elabora?

De acuerdo con la Clínica Mayo, la kombucha es una bebida fermentada que se prepara a partir del té negro o té verde sin azúcar, lo que permite la formación de un cultivo de levaduras y bacterías llamadas SCOBY, siglas que derivan del inglés “Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast” que en castellano quieren decir: cultivo simbiótico de bacterias y levaduras. 

Durante la elaboración de la kombucha, cuando se mezclan todos estos microorganismos, se forma además una membrana flotante de apariencia poco agradable que recibe el nombre de “hongo del té”. De hecho, es posible encontrar más de 65 especies microbianas diferentes pertenecientes a géneros como CandidaAcetobacter, Gluconobacter, Lactobacillus, Saccharomyces, Pichia o Zygosaccharomyces, entre otros. 

Para crear la kombucha es necesario añadir azúcar a la mezcla, ya que este servirá como sustrato energético para los microorganismos responsables de la fermentación, una palabra que seguro te sonará conocida pues se trata de un proceso habitual en la elaboración de algunos alimentos como el yogur o el pan. 

La kombucha era conocida antiguamente como el 'hongo de la inmoratildad' en China, Japón y Rusia. Foto: iStock

Mitos y verdades de la kombucha 

Se dice que el té de kombucha ayuda a prevenir y controlar afecciones de salud graves, desde problemas de la presión arterial hasta cáncer, sin embargo, estas afirmaciones no están respaldadas científicamente y existen pocos estudios que demuestren realmente que realmente puede tener beneficios similares a los de los suplementos probióticos, como ayudar a mejorar nuestra salud intestinal y el sistema inmunológico.

A la poca evidencia de que sea una bebida saludable se suman varios elementos negativos que sí vale la pena destacar, como el hecho de que contiene alcohol, de forma residual y generado durante el proceso de elaboración, pero lo tiene. Es por esta razón que no es aconsejable su consumo en niños, mujeres embarazadas y mujeres lactantes. 

Por otro lado, las kombuchas comerciales suelen incluir altas cantidades de azúcares libres. En algunos casos, su porcentaje puede representar un 7% sobre el total del producto. Si bien es una cantidad bastante más baja que un refresco azucarado, no debemos confiarnos, pues sigue siendo lo suficientemente relevante como para superar las recomendaciones sanitarias de la Organización Mundial de la Salus (OMS): máximo 25 gramos al día en adultos sanos.

En la poca evidencia científica que hace alusión a los beneficios de esta bebida, algunos estudios y nutricionistas afirman que el té de kombucha tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antitumorales. Incluso para combatir el colesterol, la tensión alta o la diabetes.

Durante la fermentación de la kombucha se produce alcohol etílico y ácido acético. Foto: iStock

No obstante, la mayoría de estas investigaciones se han realizado en ratas u otros animales y, si bien es cierto que estos muestran mejorías en su salud al ingerir esta bebida, todavía no existen suficientes pruebas que confirmen los mismos efectos en seres humanos.

Para muchos, la kombucha puede ser una buena opción para sistituir las bebidas azucaradas, como los refrescos. Sin embargo, es importante tomar en cuentra los efectos adversos que se han reportado tras ingerirlo. Entre ellos, malestar estomacal, infecciones y reacciones alérgicas. De igual se debe tener cuidado al momento de prepararlo en casa, pues elaborarlo en condiciones no estériles, puede propiciar que la bebida se contamine. 

Asimismo, han ocurrido casos de intoxicación por plomo al preparar la infusión en recipientes de cerámica que no estaban fabricados adecuadamente, y es que los ácidos en el té pueden filtrar el plomo del esmalte de la cerámica. Ante este panorama, es importante ser precavidos con la kombucha y beberla hasta tener información más contundente sobre sus riesgos y beneficios.  

bnaj