Una corte federal de Estados Unidos condenó este jueves a 21 años de cárcel al policía Derek Chauvin por haber asfixiado con la rodilla al afroestadounidense George Floyd en 2020.
La sentencia del juez de distrito Paul Magnuson se produjo después de que Chauvin aceptara un acuerdo de culpabilidad que pedía una condena de entre 20 y 25 años.
Los fiscales federales habían solicitado el extremo superior de ese rango, argumentando que Chauvin mató a Floyd a sangre fría cuando oprimió al hombre de raza negra contra el pavimento afuera de una tienda de Minneapolis el 25 de mayo de 2020 durante más de 9 minutos mientras Floyd alegaba que no podía respirar.
El expolicía de 46 años ya fue condenado a 22 años y medio de cárcel por un tribunal del estado de Minnesota.
Cumplirá las sentencias simultáneamente, y podrá hacerlo en una prisión federal en lugar de en una penitenciaría estatal de Minnesota, donde está recluido en régimen de aislamiento para protegerlo de otros reclusos.
Durante la audiencia del jueves, Chauvin dijo a la familia de Floyd que "desea lo mejor" para los hijos de Floyd. Pero los breves comentarios de Chauvin no incluyeron ninguna disculpa directa ni expresión de arrepentimiento a la familia de Floyd.
La pena federal por "violación de los derechos cívicos" del afroestadounidense es definitiva porque deriva de su aceptación de culpabilidad.
"Realmente no sé por qué ha hecho lo que ha hecho", dijo el juez de la corte federal de distrito Paul Magnuson al pronunciar la sentencia. "Pero poner la rodilla en el cuello de otra persona hasta que muera está mal" y "debes ser castigado sustancialmente", afirmó.
La madre del expolicía, Carolyn Pawlenty, aseguró que él no era un racista despiadado y añadió que "todas las vidas importan, sea cual sea su color de piel".