Miércoles 13 de Marzo 2024
RELIGIÓN

Día de Santiago Apóstol: cómo murió, origen de la festividad y cuáles fueron sus milagros

En el año 1630 el papa Urbano VIII declaró oficialmente que Santiago Apóstol sería considerado como el único Patrón de España.

San Santiago Apóstol fue uno de los doce apóstoles de Jesucristo. Foto: Especial
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Cada 25 de julio se celebra en algunas partes del mundo el Día de Santiago Apóstol o Santiago el Mayor, el patrono de España, cuyas festividades se enmarcan también en los festejos de Santiago de Compostela, la capital de la región de Galicia ubicada en el noroeste del país europeo. 

Se trata de una de las figuras más importantes del cristianismo, por lo que aquí te explicamos quién fue este personaje tan representativo de iglesia católica, sus milagros y cómo murió

¿Quién fue Santiago Apóstol?

De acuerdo con la tradición, Santiago, cuyo nombre proviene de la conjunción de palabras en latín: Sant Iacob 'San Jacobo', fue hijo de Zebedeo y hermano del apóstol Juan. Nació en Betsaida, Galilea, en el año 5 a.C. y según la biblia, fue uno de los primeros llamados por Jesús para formar parte de los doce apóstoles que predican el evangelio.

De la misma forma que Pedro llegó a Roma para predicar, Santiago fue enviado a la región que en la actualidad conforman España y Portugal. De ahí que sea considerado el patrono de España y de que exista el llamado Camino de Santiago de Compostela.

Según cuenta la leyenda, a Santiago Apóstol se le apareció la Virgen María mientras predicaba la palabra del señor en lo que hoy se llama Zaragoza. A partir de entonces nacería la devoción a la Virgen del Pilar en dicha localidad de España.  

¿Cómo murió Santiago Apóstol?

Luego de recorrer la Península Ibérica evangelizando, Santiago regresó a Jerusalén, pero después de algún tiempo, concretamente a finales de julio del año 44, fue decapitado por orden de Herodes, quien perseguía a aquellos que predicaban en nombre de Jesús.

Fueron sus discípulos quienes recogieron sus restos, que serían luego embarcados con dirección a la Hispania Romana. La historia dice que finalmente llegaron a costas gallegas y desde entonces fueron trasladados a la catedral, en dónde aún permanecen. 

Cada año, millones de peregrinos llegan a la catedral de Compostela para honrar al único Patrón de España, quien es representado de muchas formas. Una de las más famosas es sobre un caballo blanco en posición de batalla, aunque también se le ha retratado como un peregrino en alusión a su caminata por la Península Ibérica como predicador. 

Con el paso de los años, se instauró el 25 de julio como la fecha para conmemorarlo y es el día en la que todos los peregrinos caminan hacia Compostela con la esperanza de obtener el perdón a sus pecados.

El apóstol Santiago en ocasiones es representado sobre un caballo blanco. Foto: Especial 

Los milagros de Santiago Apóstol

Además del encuentro especial con la Virgen María, otros de los milagros más famosos del Camino tuvo lugar en Santo Domingo de la Calzada donde, como indica el dicho, "cantó la gallina después de asada".

Fue a principios del siglo XV cuando una familia alemana paró en la localidad riojana para orar frente a la tumba del santo. Se hospedaron en una posada donde la hija del patrón se enamoró del hijo de los alemanes. Este rechazó su amor y la joven en venganza colocó en su valija una taza de plata para que lo acusaran de ladrón. 

El joven fue ahorcado y los padres, a su regreso de Santiago, lo encontraron aún colgado, pero vivo gracias a que el apóstol intercedió por él. Cuando acudieron al juez éste estaba a punto de comerse un gallo y cuenta la layenda que una gallina les espetó: "Vuestro hijo está vivo lo mismo que estas aves que aquí veis en el plato".

En ese momento el gallo y la gallina saltaron del plato y cantaron, mientras que el joven fue liberado de la horca.

Un monje y un labriego protagonizan otro de los milagros del Camino de Santiago, donde en el puerto de Piedrafita del Cebreiro el labrador subía al monasterio para oír misa mientras el sacerdote, incrédulo, se mofaba de su fe. 

Un día de frío y de tormentas, el campesino arribó empapado y tiritando al monasterio. El monje le dijo que la misa no valía tanto esfuerzo, pero minutos después, en el momento de la consagración, la Hostia se convirtió en carne y del Cáliz comenzó a rebosar sangre que tiñó el altar.

El milagro se difundió a gran velocidad y los Reyes Católicos regalaron el relicario que sigue expuesto en la capilla del monasterio con motivo de su visita. 

bnaj