La majestuosa mariposa monarca, capaz de recorrer de miles de kilómetros cada año, entró en la lista roja de especies en peligro a raíz del cambio climático, uso de herbicidas y la destrucción de su hábitat, indicó este jueves la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La población autóctona, conocida por sus migraciones desde México y California en invierno hacia zonas de reproducción estival en Estados Unidos y Canadá, disminuyó entre 22% y 72% durante la última década, subrayó la UICN en un comunicado.
Te podría interesar
Mientras que la población occidental ha disminuido un 99,9% entre la década de 1980 y 2021, lo que la pone en mayor riesgo de extinción.
"Es una disminución desgarradora", dijo Stuart Pimm, ecologista de la Universidad Duke que no participa de la clasificación. "Es una de las mariposas más reconocibles del mundo".
En América del Norte, millones de monarcas realizan la migración más larga (4 mil kilómetros) de cualquier especie de insecto conocido por la ciencia.
Después de pasar el invierno boreal en las montañas del centro de México, las mariposas migran hacia el norte, reproduciéndose en varias generaciones a lo largo de miles de kilómetros (millas). Las descendientes que llegan al sur de Canadá inician la migración de regreso a México al final del verano boreal.
Un grupo más pequeño pasa los inviernos en la costa de California y luego se dispersa en la primavera y el verano en varios estados.
"Es un espectáculo verdaderamente sobrecogedor", dijo Anna Walker, bióloga conservacionista de la BioPark Society de Nuevo México.
La importancia de esta migración en el ecosistema radica en que a lo largo de estos cuatro mil kilómetros poliniza el territorio por el que pasa, lo que permite la reproducción de plantas que sirven, entre otras cosas, de alimentos para los humanos.
Esperanza para las mariposas
Pero no es demasiado tarde para proteger a las mariposas monarca, dicen los expertos.
"Afortunadamente, todavía hay tiempo para actuar", dijo a CNN el conservacionista Scott Hoffman Black.
Entre las acciones para evitar su extinción recomiendan promover el crecimiento del algodoncillo, mantener bosques densos y reducir el uso de pesticidas en el área de distribución de la monarca, según el Fondo Mundial para la Naturaleza.