Este martes, una magistrada de Delaware fijó una fecha de juicio en contra de Elon Musk, después de que el multimillonario se retractara de un acuerdo para comprar Twitter por 44 mil millones de dólares.
“La demora amenaza con un daño irreparable”, dijo Kathaleen St. Jude McCormick, jueza principal del Tribunal de Cancillería de Delaware, que maneja muchas disputas comerciales de alto perfil. “Cuanto mayor sea la demora, mayor será el riesgo. La realidad es que la demora amenaza con un daño irreparable para los vendedores”, dijo, refiriéndose a Twitter.
La jueza también pidió que las partes elaboraran el cronograma del juicio, el cual tendrá una duración de cinco días, a pesar de que Musk solicitó un juicio de dos semanas.
Twitter está tratando de obligar al hombre más rico del mundo a cumplir la promesa que hizo en abril de comprar al gigante de las redes sociales por 44 mil millones de dólares, y la compañía quiere que suceda rápidamente porque asegura que la disputa en curso está perjudicando su negocio.
“Es un intento de sabotaje. Está haciendo todo lo posible para desmantelar Twitter”, dijo el abogado William Savitt, que representa a Twitter en el Tribunal de Cancillería de Delaware ante la jueza, Kathaleen St. Jude McCormick.
Musk ha afirmado que la compañía no ha proporcionado información adecuada sobre la cantidad de cuentas de falsas que existen y que ha incumplido sus obligaciones del acuerdo al despedir a los altos directivos y despedir a un número significativo de empleados.
Por su parte, Savitt dijo que el acuerdo de fusión impugnado y los tuits de Musk que menospreciaban la compañía estaban dañando el negocio y cuestionó la solicitud de Musk de retrasar el juicio, preguntando “si el plan real es agotar el tiempo”.
Pero la idea de que el CEO de Tesla está tratando de dañar a Twitter es “absurda. No tiene ningún interés en dañar a la empresa”, dijo el abogado de Musk, Andrew Rossman, y señaló que es el segundo mayor accionista de Twitter con una participación mucho mayor que la de todo el directorio.
Savitt enfatizó la importancia de una prueba acelerada a partir de septiembre para que Twitter pueda tomar decisiones comerciales importantes que afectan todo, desde la retención de empleados hasta las relaciones con proveedores y clientes.
Rossman dijo que se necesita más tiempo porque es “uno de los acuerdos privados más grandes de la historia” que involucra a una “compañía que tiene una gran cantidad de datos que deben analizarse. Se deben analizar miles de millones de acciones en su plataforma”.
abc