En las últimas horas se ha vuelto viral la historia de Riaan Naude, un cazador responsable de la muerte de decenas de animales silvestres, que este fin de semana fue asesinado en su auto mientras iba de cacería en Limpopo, Sudáfrica.
La noticia se difundió gracias al ecologista Julio César Martínez, quien compartió en su cuenta de Twitter que Naude fue hallado junto a su vehículo con un disparo en la cabeza.
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De acuerdo con el Heritage Protection Group (HPG), organización sin fines de lucro que lucha contra el crimen, Naude salió del camino y orilló su auto en la carretera aproximadamente a 5 km de la localidad de Mokopane, esto luego de que su vehículo se recalentara.
El medio africano Maroela Media relató que, según testigos presenciales, un auto blanco se detuvo junto al hombre y le disparó a sangre fría a una corta distancia. Luego los dos sospechosos salieron y robaron una de sus pistolas. Ambos huyeron con dirección a la reserva natural de Marken.
El portavoz oficial de la policía, el teniente coronel Mamphaswa Seabi, explicó que cuando la policía llegó al sitio solo encontraron el cuerpo sin vida del cazador junto a su auto.
Más tarde, investigaciones preliminares revelaron que un pastor de ganado que se encontraba por el área había escuchado un fuerte disparo. Fue en ese momento que observó como una camioneta Nissan blanca con remolque se alejaba a toda velocidad de la escena del crimen.
¿Quién era Riaan Naude?
Según se describe en su cuenta de Facebook, Riaan Naude era un conocido cazador de especies animales que residía en Phalaborwa, Sudáfrica. Formaba parte del grupo Pro Hunt Africa, un equipo profesional de caza y Eco Safari situado en el extremo norte del país.
Por ahora, todavía se desconoce quienes cometieron el asesinato de Naude y cuales eran sus motivos. La policía encontró en el auto dos rifles de caza, ropa, whisky y pijamas en el auto de la víctima. "Parece que iba camino a otra cacería", indicó HPG.
En redes sociales, la noticia de su asesinato se volvió tendencia rápidamente, donde algunos usuarios protectores de animales opinaron que se trató de un acto de justicia por sus crímenes, mientras que otros defendieron que esta práctica es legal en algunas zonas de Sudáfrica.
bnaj