Egipto y el mundo entero ha mostrado su indignación ante el brutal feminicidio de la estudiante universitaria Naira Ashraf, quien fue asesinada a plena luz del día luego de rechazar la propuesta de matrimonio de un hombre a quien ya había denunciado de acoso, según informó la Fiscalía de Egipto.
Ashraf, de apenas 21 años, fue apuñalada mortalmente por Mohammed Adel frente a la Universidad de Mansoura, en el norte de Egipto, donde ella estudiaba. El sujeto fue detenido de inmediato en la escena del crimen, luego de que degolló a la joven en la vía pública. Confesó a la policía egipcia que había preparado el crimen con varios días de anticipación.
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El caso de la joven se viralizó y pronto tomó relevancia luego de que comenzó a difundirse un video de las cámaras de seguridad que captaron el atroz momento, cuando el hombre ataca a la joven con un arma blanca frente a decenas de personas, algunas de las cuales se acercan para intentar detenerlo, aunque demasiado tarde.
A partir de las declaraciones de 20 testigos, entre ellos los padres de la estudiante y su hermana, se supo que Mohammed acechaba constantemente a Naira, después de que ella se rehusara a casarse con él y terminara su relación, además de bloquearlo de sus redes sociales.
Por estos hechos, la joven y su familia ya habían puesto denuncia por acoso en su contra, no obstante, las autoridades se mostraron indiferentes y no actuaron a tiempo para detener la tragedia.
Ola de protestas para exigir justicia
Luego de que la historia de Naira se viralizara, en Egipto se ha desatado una ola de protestas que exigen más acciones por parte de las autoridades de aquel país para frenar la violencia de género y los feminicidios.
"Definitivamente, el asesinato de Naira no fue un incidente aislado", declaró a CNN Lobna Darwish, responsable de género y derechos humanos de la Iniciativa Egipcia para los Derechos Personales, quien afirmó que el problema de la violencia contra las mujeres está muy extendido en su país.
Lobna agregó que existen una serie de deficiencias sociales y jurídicas que no permiten adoptar medidas adecuadas para atender este problema, ya que el Estado no documenta adecuadamente estos incidentes. Los casos de abusos a mujeres ya registran "patrones alarmantes", añadió Darwish.
El equivalente en árabe del hashtag #Justice_for_Naira_Ashraf se convirtió en una tendencia generalizada en los países árabes desde el feminicidio.
"Ella no quería casarse, quería seguir su carrera... y quería ser auxiliar de vuelo", contó la padre de la víctima, Ashraf Abdelkader, quien dijo que el atacante de su hija también había creado cuentas falsas para seguirla en las redes.
Darwish dijo que la víctima y su familia agotaron todas las medidas para proteger a Ashraf, "y una vez más, todo el sistema, ya sea social o legal, falló".
A pesar de las condenas contra el asesino, algunos líderes religiosos respondieron al feminicidio de Naira y la culparon a ella por "no cubrirse" el rostro y el cuerpo. Un polémico expresentador de televisión islamista, Mabrouk Atteya, dijo en un video que las mujeres "deberían taparse" para evitar que los hombres las maten.
"Las mujeres y las niñas deben cubrirse y vestirse con prendas holgadas para frenar la tentación... si sientes que tu vida es valiosa, sal de casa completamente tapada para evitar que quienes te desean te maten", dijo Atteya en una transmisión en vivo.
Estos comentarios desataron la indignación en las redes sociales e impulsaron una campaña en internet pidiendo la detención de Atteya.
La Fiscalía de Egipto afirma que el sospechoso ya fue remitido a un tribunal penal y será juzgado por asesinato premeditado. La primera audiencia judicial está prevista para este domingo.
bnaj