Un hombre japonés gastó dos millones de yenes, es decir, cerca de 15 mil 750 dólares, para cumplir su más sueño: convertirse en perro. Se trata de Toko-san, quien encargó un disfraz sumamente realista y hecho a medida a la agencia Zeppet.
El hombre no acudió a cirugías para convertirse en uno, el japonés decidió contactar a una empresa especializada en efectos especiales y modelaje para que le realizara una prenda hiperrealista.
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De esta manera, y tras cuarenta días de trabajo duro, el japonés logró convertirse en un can de raza Collie, según reportó el medio Daily Mail.
"Lo hice un Collie porque parece real cuando me lo pongo. Pensé que un animal grande, de mi tamaño sería bueno, teniendo en cuenta que sería un modelo realista, así que decidí convertirme en un perro", dijo al diario británico.
Luego de probarse su traje, el hombre compartió un curioso video en las redes sociales en la que no solo se puede apreciar el traje, sino también puede verse a Toko-san actuando como un Collie.
Mientras suena la música, el falso perro levanta la pata derecha dos veces y luego la izquierda. Más adelante, rueda por el suelo y agita sus patas en el aire.
"Sentí que era un desperdicio llevarlo solo y estar satisfecho, así que publiqué un vídeo", respondió el hombre a Nippon TV al ser consultado por la imágenes.
La empresa que realizó el traje habla al respecto
Luego de que se viralizaran las imágenes del llamativo disfraz perruno, la empresa rompió el silencio y explicó cómo fue el proceso de creación del traje.
"Utilizamos fotos de collies tomadas desde distintos ángulos, mejoramos la esponjosidad del pelaje para ocultar la cáscara del disfraz lo máximo posible e hicimos que la boca se abriera y cerrara sola", según explicó el portavoz a medios locales.
"En la actualidad, los principales clientes de nuestra empresa son empresas de cine y publicidad; los pedidos individuales suponen alrededor del 10% del total", aclaró la compañía.
Opiniones divididas
Ante esta situación los comentarios en redes no se hicieron esperar. Varias personas mandaron un mensaje de apoyo y otras se burlaron del hecho.
"Increíble. Parece tan real", "¿Es permanente o temporal?", "Algo muy perturbador, aterrador", "No importa cuánto dinero gastes, no serás un perro de verdad"; fueron algunos de los comentarios.
No obstante el hombre hace caso omiso y afirmó que cada centavo gastado valió la pena, pues se cumplieron sus expectativas de parecer un perro real, no solo con el pelaje, sino con el gran parecido del hocico y las patas.