El edificio más alto del mundo, la torre Burj Khalifa ubicada en Dubái, se vio envuelta por una tormenta, misma que ha cubierto a Emiratos Árabes Unidos y parte de Oriente Medio.
La torre Burj Jalifa, de 828 metros, que domina Dubái y es usualmente visible en todo este centro financiero, quedó semioculta por este fenómeno meteorológico, que ya ha afectado a zonas de Irak, Irán y otros países en los últimos días.
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Una espesa neblina gris hizo que este rascacielos fuera casi imposibles de ver.
Además, la tempestad ha provocado hospitalizaciones debido a problemas respiratorios, cierres de escuelas y perturbaciones del tráfico vial.
El fenómeno no es raro en la región, que es conocida por sus desiertos, pero su frecuencia aumentó en los últimos meses, alimentado por sequías y bajas precipitaciones relacionadas con el cambio climático.
Mala calidad del aire
El índice de la calidad del aire (AQI) en Dubái pasó a ser considerado "peligroso", según waqi.info, aplicación que mide la contaminación del aire.
Las tormentas de arena en Medio Oriente se están volviendo más frecuentes e intensas, debido a la desforestación, el exceso de pastoreo y la sobreexplotación de las aguas de los ríos; según expertos.
Las autoridades emiratíes han emitido avisos a nivel nacional urgiendo a la población a permanecer vigilantes.
Con información de DW.