En TikTok, una excamarera se hizo viral luego de exponer en un video los oscuros y desagradables secretos detrás de los moteles de paso y que sin duda te quitaran las ganas de llevar a tu pareja.
Janessa Richard, una joven que trabajaba como mucama en un motel de Estados Unidos, contó con lujo de detalle cómo es que quedan las habitaciones después de su uso. Explicó que por años laboró en moteles, por lo que se dijo una conocedora de los que esconden estos lugares.
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Y es que no solo reveló detalles de la falta de limpieza durante sus jornadas de trabajo, sino también algunas cuestiones perturbadoras como cámaras escondidas y hasta códigos secretos.
Así de asquerosa puede ser una habitación de motel
La mujer compartió una serie de videos en la plataforma en las que narró su experiencia en un motel específico del país norteamericano, aunque dijo que no descarta que esto también pueda suceder en otras partes del mundo.
Como camarera de motel, Janessa ha sido testigo de la poca higiene que se guarda en estos sitios y es que a pesar de que se sabe que estas habitaciones no están precisamente relucientes, hay ciertos prácticas que incluso podrían causar problemas de salud.
“La mayoría de los hoteles no lavan sus edredones entre huéspedes. Los lavan tal vez una vez al año, lo que es realmente asqueroso.”, confesó la joven.
En este sentido Richard advirtió a los huéspedes dejar de acostarse en el edredón y, en general, evitar usar cualquier otra prenda del cuarto. "Mejor lleva lo tuyo", recomendó. “Hay tantos gérmenes y ni siquiera quiero saber qué más hay ahí.”
Al igual que los edredones y probablemente las sábanas, las alfombras y los vasos también se dejan sucios. Y por si fuera poco, el rollo de papel higiénico tampoco se cambia entre huéspedes.
“No recomendaría que bebieras en esos vasos porque a menudo no se cambian entre invitados (…). Nunca camines descalzo sobre las alfombras, porque son jodidamente asquerosas.”, dijo Richard.
Cámaras ocultas y clientes sucios
Pero esto ni siquiera se acerca a la punta del iceberg. Jannesa no se guardó nada y advirtió que, más allá de la limpieza, los huéspedes también deben tener cuidado de ser grabados dentro y fuera de sus cuartos.
Resulta que es verdad que algunos moteles suelen poner cámaras ocultas en las habitaciones. Algunas se encuentran cerca de la puerta solo por seguridad, sin embargo, esto no deja de generar inquietudes en los ocupantes, quienes se sienten vigilados todos el tiempo. Y ya ni hablar de la clara violación a la privacidad.
Además, la joven también reveló que existen ciertos códigos secretos entre los camareros del motel para comunicarse entre sí, pues los problemas con la policía no se hablan.
“No se nos permite legalmente decir el número de habitación en voz alta ni si hay algún incidente, por lo que escribimos en un papel en la mesa para comunicarnos.", contó Richard.
Finalmente la cereza del pastel fue cuando comentó que varios de los clientes son realmente sucios y extraños, pues incluso han encontrado restos de comida y otras situaciones asquerosas dentro de las regaderas, jacuzzis y camas, por lo que al final advirtió que estos lugares podrían ser un gran foco de infecciones.
En este aspecto la camarera señaló su trabajo no es muy bien valorado pues hay quienes creen que “para eso les pagan”; sin embargo, destacó que ellos utilizan “guantes, tapabocas” para reducir riesgos, aunque "sigue siendo peligroso”.