El año 2006 quedó marcado para la policía de California debido a la dedicación que implementaron en el caso de Sherri Perri, una mujer que vivía al norte de este estado y que, aparentemente, desapareció, por lo que ahora se declaró culpable luego de que dijo fingir un secuestro.
La historia de esta búsqueda inició el 2 de noviembre del 2016 cuando fue reportada como desaparecida por sus familiares. Fueron alrededor de tres semanas en las que la policía de California y equipos especializados se encargaron de llevar a cabo un búsqueda frenética para dar con su localización.
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El protocolo de búsqueda estuvo planeado para el estado de California como para varios estados cercanos, pero fue el Día de Acción de Gracias del mismo año cuando apareció. Su investigación no terminó en ese punto, ya que las autoridades siguieron buscando a los presuntos responsables, hasta que detectives encontraron pruebas que señalaban un secuestro fingido.
Todavía en 2020 realizó declaraciones sobre su supuesto secuestro. No obstante, el pasado martes llegó a un acuerdo con los fiscales y confesó que había fingido un secuestro en 2016 y reconoció que había inventado toda la historia que robó la atención mediática del país de otras partes del mundo.
“Estoy profundamente avergonzada de mí misma por mi comportamiento y siento mucho el dolor que he causado a mi familia, a mis amigos, a todas las buenas personas que sufrieron innecesariamente por mi historia y a los que trabajaron tan duro para tratar de ayudarme”, señaló la joven a través de un comunicado que publicó su abogado William Portanova.
¿Cómo fue el secuestro falso de Sherri Papini?
Tras comenzar con la búsqueda de Sherri Papini, la joven fue localizada en la Interestatal 5, a casi 240 kilómetros o 150 millas de su casa. Reportaba huellas de golpes, maltratos y con restos de ataduras tanto en las manos como en los tobillos.
Sherri Papini declaró que habían sido dos mujeres hispanas quienes la habían secuestrado a punto de pistola y hasta las describió para que las autoridades publicaran un retrato hablado con el fin de detener a las presuntas delincuentes. En 2020 continuaba dando su versión, hasta que un agente federal y un detective del alguacil del condado de Shasta comprobaron que había sido falso.
Ante esto, Sherri Papini fue declarada como culpable por fingir su secuestro y mentirle a un agente federal, lo cual se considera como un delito. Los fiscales federales argumentaron que en realidad estaba viviendo con un ex novio a casi 600 millas de distancia del condado de Orange, al sur de California y que se lastimó ella misma para que hubiera mayor credibilidad. Ahora tendrá que pagar una restitución que supera los 300 mil dólares.
mva