Senado de Florida aprueba proyecto de ley “Don’t Say Gay”; entraría en vigor el próximo 1 de julio

El Senado de Florida aprobó este martes un proyecto de ley que prohibiría “la discusión en el aula sobre orientación sexual o identidad de género” en las escuelas primarias del estado.

La medida, apodada “Don’t Say Gay” (No digas gay), y cuyo nombre formal es “Parental Rights in Education” (Derechos de los padres en la educación), fue aprobada por la Cámara de Representantes del estado el mes pasado y ahora pasará al gobernador republicano Ron DeSantis, quien previamente ha expresado su apoyo.

La senadora demócrata Annette Taddeo dijo durante la discusión que dicho proyecto pone en riesgo la seguridad de los estudiantes LGBTQ y expresó su deseo por seguir luchando para que en el estado se valore a todos los individuos, sin importar su orientación sexual.

“Esto va a poner en peligro la seguridad de nuestros estudiantes y adolescentes LGBTQ. No nos detendremos hasta que este estado avance y realmente valore a todos en él, a todos sin importar su orientación sexual”, aseguró.

Este proyecto de ley se suma a otras prohibiciones aplicadas en días recientes, como la lectura de ciertos libros, la eliminación de la bandera del Orgullo y otros proyectos de ley.

Partidarios de la propuesta dicen que esta medida es para permitir que los padres de familia tengan control sobre la educación de sus hijos, mientras que los opositores dicen que es una medida injusta para la comunidad LGBTQ.

“Este proyecto de ley dice a los padres que su derecho a criar a sus hijos no termina cuando entran al salón de clases. Este proyecto de ley reconoce que los padres no son el enemigo. El proyecto de ley simplemente dice que debería haber un límite de edad para ciertas discusiones, no es un concepto nuevo, ni es radical”, dijo el senador republicano Danny Burgess.

La medida prohíbe la “instrucción en el aula por parte del personal escolar o de terceros sobre orientación sexual o identidad de género” desde jardín de niños hasta tercer grado.

También prohíbe dicha enseñanza “de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes”, lo que, según los críticos, podría interpretarse para extenderse al resto de los niveles de educación básica.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha declarado en diferentes ocasiones estar en contra de dicho proyecto,el cual, de ser aprobado, entraría en vigencia a partir del 1 de julio, y todos los planes del distrito escolar deberán ser actualizados para junio del 2023.

ABC