Expertos en sueño aseguran que hay que dormir tapados, sin importar la temperatura ambiental. Una de las principales razones por las que dicen, se debe hacerlo, es que durante el sueño nuestro cuerpo no responde de la misma manera que cuando estamos despiertos a los estímulos del entorno.
El insomnio suele ser más habitual en las noches de verano, puesto que el calor impide a las personas dormir bien. Es por ello que muchas deciden dormir destapadas, pero al despertar suelen tener la sensación de que pasaron frío durante la noche.
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El sitio “Neuronas en crecimiento” publicó que durante el sueño nuestro cuerpo no responde igual a los estímulos del entorno, incluida la temperatura ambiente porque “se desconecta” para centrarse en tareas de mantenimiento.
De esta forma, la sensación de calor tiende a desaparecer al dormir, pues nuestra mente está atenta a otras áreas.
Temperatura correcta para evitar el insomnio
Entre una hora y una hora y media antes dormir, el cuerpo pierde entre 0.5 y 1 ºC de temperatura. Las orejas se ponen rojas y se siente frío en manos y pies. Esto es porque se elimina calor corporal que favorece un aumento de la melatonina, la hormona que induce el sueño.
Pero no todos los metabolismos producen el mismo calor corporal ni se enfrían igual antes de dormirse. En general, las personas con exceso de peso y los hombres tienen menos pérdida de calor al acostarse. Tras quedarnos dormidos, la temperatura de nuestro cuerpo permanece estable entre los 35.5 y los 36 ºC durante las primeras horas de sueño, las de sueño no-REM.
El sueño REM predomina en las segunda mitad de la noche, es en la fase REM cuando se producen los sueños. Otra de las cosas que suceden durante el sueño REM es que el cuerpo pierde la capacidad de regular la temperatura y entonces, para mantener el calor corporal, necesitamos utilizar medios externos, como taparnos con una sábana o una manta.
ABC