Son muchas las personas que han experimentado momentos de olvido. Aquellas que estaban a punto de decir algo, las que no saben dónde dejaron las llaves, la cartera o hasta el nombre de alguna persona que te saluda por la calle.
Esto no significa que estés experimentando pérdida de memoria, solo un síntoma habitual que caracteriza a los procesos de deterioro cognitivo leve, el cual experimentan millones de personas en el mundo, debido a alteraciones que tienen que ver con el proceso fisiológico del envejecimiento, entre otros factores.
Te podría interesar
Sin embargo, los neurólogos aseguran que también se puede tratar de una función natural del cerebro que interrumpe el pensamiento y nos hace perder el hilo de lo que estábamos haciendo.
Recordemos que la memoria es selectiva, por lo que olvidar es una función normal del cerebro. ¿Si lo recordáramos todo no crees que tanta información se convertiría en un gran problema?
Muchos investigadores han estudiado este tipo de casos y llegan a la conclusión de que podría tratarse de una función de adaptación del cerebro, el cual detiene la acción y el pensamiento para “resetear” nuestra cognición y permitir que se centre en algo nuevo.
Como verás, son varias las teorías que existen al respecto, otra de ellas puede deberse a que un acontecimiento inesperado borra lo que estábamos pensando en ese momento. Puede ser un ruido como el sonido del teléfono, el timbre de la puerta, el ladrido de un perro o el llanto de un bebé.
Otra de las causas de estos olvidos tiene que ver con la ubicación espacial porque la memoria se codifica en un lugar determinado y si salimos de ese lugar donde se creó el recuerdo, puede desvanecerse. Aunque también entran en juego factores como el estrés, dormir mal e incluso algunos medicamentos.
¿Cuándo preocuparse por los olvidos?
Las alarmas se encienden cuando, además de los fallos en la memoria, empiezan a aparecer problemas de comunicación, orientación, razonamiento y conducta. En estos casos es importante acudir al especialista antes de que el problema avance y lleguen periodos de agresividad, desconfianza o actos inapropiados.
Definitivamente, la mayoría de las veces, estos ratos de olvido no son motivo de preocupación, pero si van en aumento y estás preocupado por ti o por un ser querido, vale la pena hablar con el médico.
ABC