La actual vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, fue condenada a seis años de prisión e inhabilitada para ocupar cargos públicos de por vida, tras ser declarada culpable de fraude y corrupción mientras se desempeñó como presidenta de dicho país, de 2007 a 2015.
Fernández de Kirchner, de 69 años, habría adjudicado de manera irregular 51 obras viales con fondos nacionales a Lázaro Báez, un empresario allegado a ella y a su fallecido esposo, lo que supuso una defraudación al Estado por cerca de mil millones de dólares.
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A pesar de veredicto, debido a su rol como vicepresidenta, Cristina no irá a la cárcel pues cuenta con un fuero que la protege tanto legal como civilmente en un caso criminal.
Cristina Fernández de Kirchner ha negado las acusaciones en todo momento y denunció que se trata de una persecución política en su contra y del proyecto político que representa.
¿Qué dicen las acusaciones en contra de Kirchner?
Kirchner estuvo acusada, junto a otras 12 personas, por la adjudicación supuestamente irregular de contratos de obras públicas en la provincia de Santa Cruz durante sus dos mandatos presidenciales.
La acusación hace referencia a 51 licitaciones en dicha provincia de la que era oriundo su fallecido esposo, el expresidente Néstor Kirchner, y donde ambos desarrollaron buena parte de sus carreras profesionales y políticas antes de saltar a la escena nacional.
Los fiscales aseguran que el principal beneficiario de esta defraudación fue Lázaro Báez, exsocio del matrimonio, quien fue convertido "de la noche a la mañana" en "empresario de la construcción".
La fiscalía pidió para ella 12 años de prisión al considerarla "jefa de una asociación ilícita" y por defraudación, además de solicitar la inhabilitación política para ejercer cargos públicos.
Amenaza con seguir en la política
El fallo puede ser apelado y quedará firme cuando así lo resuelva la Corte Suprema de Justicia, un proceso que podría demorarse años.
Hasta entonces, la vicepresidenta podrá postularse para cualquier cargo de elección popular, desde una banca en el Congreso hasta la presidencia, según lo establece la ley.
Kirchner dijo que más allá de la sentencia condenatoria dictada este martes, seguirá en política.
"Opinar y decir lo que me parece que hay que hacer para salir y construir un país mejor para nuestra gente, a eso no voy a renunciar nunca", advirtió.
En sus palabras finales ante el tribunal, durante el juicio, Kirchner acusó a los jueces de haber "inventado y tergiversado" los hechos.
"Esto es un pelotón de fusilamiento", aseguró.
abc