Los agujeros negros continúan siendo un campo de estudio para astronautas y científicos debido a los grandes misterios con los cuales están relacionados.
El Observatorio de rayos X Chandra de la NASA y el Observatorio Swift de Neil Gehrels dan una idea de cómo se oyen los ecos de luz.
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Los agujeros tienen como característica que aunque la luz no puede escapar de ellos, el material a su alrededor puede producir estallidos intensos de radiación electromagnética.
De acuerdo con National Geographic, son restos fríos de antiguas estrellas tan densas que difícilmente partículas de algún material, incluso la luz, es capaz de escapar a su fuerza gravitatoria.
Qué son los agujeros negros
Dichos cuerpos representan la última fase en la evolución de enormes estrellas que fueron alrededor de 10 a 15 veces más grande que el Sol.
Cuando viajan hacia el exterior, las ráfagas de luz pueden rebotar en las nubes de gas y polvo en el espacio. La sonificación convierte los ecos de luz del agujero negro en sonido, el material fue captado por la NASA y el Observatorio Swift de Neil.
El agujero negro V404 Cygni está ubicado a siete mil 800 años luz de la Tierra y está dentro de un sistema que contiene un agujero negro cuya masa es entre cinco y 10 veces superior a la del Sol.
El material se canaliza hacia un disco que rodea el agujero negro de masa estelar y genera ráfagas de radiación, incluidos rayos X. Con todos estos datos, los astrónomos pueden aprender más sobre las nubes de polvo, incluidas su composición y distancias.
Para diferenciar entre los datos de dos telescopios, además de los rayos X también se incluyen datos ópticos del Digitized Sky Survey que muestra a estrellas de fondo. Cada estrella activa una nota musical. El volumen y tono de la nota son determinados por el brillo de ésta.
chp