En las últimas semanas iniciaron las compras navideñas con el Buen Fin en México y mañana el Black Friday en Estados Unidos y otros países. Dichos eventos destacan una realidad para muchas personas, se trata del Síndrome de los compradores compulsivos.
Se trata de un trastorno psicológico llamado oniomanía que puede ser una respuesta ante emociones como venganza y aburrimiento. Dicho padecimiento se acentúa en épocas decembrinas, sobre todo a partir de esta época en la cual comienzan las ofertas.
Te podría interesar
La oniomanía describe a quienes no se pueden controlar para adquirir algo por lo que con el tiempo se ha considerado uno de los problemas más graves.
Cómo identificar a los compradores compulsivos
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes más lo padecen son las mujeres. Ellas compran ropa, zapatos, música y ellos se enfocan más a todo lo relacionado con gadgets y aparatos electrónicos.
Los especialistas relacionan esta enfermedad con quienes son adictos al juego, por ejemplo, que se refiere a la ludopatía como la incapacidad de detenerse para apostar.
Algo parecido ocurre con las compras compulsivas al no poder detenerse y se relaciona también con conductas antisociales y otras adicciones psicológicas.
El diagnóstico incluye pensamientos irresistibles y, en ocasiones, sin sentido por comprar cosas que no son necesarias. Con este tipo de acciones se busca el reconocimiento de los demás a través de la aprobación por tener ropa nueva, de marca, un nuevo celular o lo que haya salido de última generación.
¿Comprar genera placer?
El placer puede ser originado al comprar un producto después de un sacrificio o ahorro para lograrlo. Sin embargo, para los compradores compulsivos es diferente pues sienten ansiedad por adquirir algo y cuando lo hacen disminuye esa sensación placentera al grado de que lo regresan o almacenan pero sin utilizarlo.
chp