Jueves 25 de Abril 2024
CIENCIA

¿Te persiguen los mosquitos? La ciencia descubre cuál es el olor humano que más los atrae

Misterio resuelto: Científicos descubren por qué los mosquitos pican más a unas personas que a otras

Cientificos descubren la razón por la que lo mosquitos pican más a unas personas que a otras. Foto: Pixabay
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¿Qué es lo que hace que los mosquitos se sientan más atraídos por unas personas que otras? Esta es la pregunta del millón que seguramente todos nos hemos hecho en algún momento de nuestra vida, especialmente si eres de los que nació siendo un "imán" de estos pequeños insectos. 

Afortunadamente la ciencia ya tiene una posible respuesta para este misterio y sí, tiene que ver con nuestro olor corporal único y las sustancias que producimos en la piel. 

La razón por la que los mosquitos te persiguen 

En un estudio, dirigido por investigadores de la Universidad Rockefeller, en Estados Unidos, se descubrió que las personas que resultan más atractivas para los mosquitos son aquellas que producen significativamente más ciertos tipos de ácidos orgánicos llamados 'carboxílicos', los cuales se encuentran en las emanaciones de la piel. 

Según los científicos, este hallazgo es evidencia de que algunos olores del cuerpo humano son más importantes que otros para las hembras de esta especie, además de que podría ayudar en el desarrollo de repelentes más efectivos en un futuro.

"Existe una asociación muy, muy fuerte entre tener grandes cantidades de estos ácidos grasos en la piel y ser un imán para los mosquitos", confirmó la líder de la investigación, Leslie Vosshall, directora del Laboratorio de Neurogenética y Comportamiento en la Universidad Rockefeller.

Vosshall agregó que estas sustancias se encuentran en el sebo que secretamos por nuestras glándulas y que son utilizadas por las bacterias en nuestra piel para producir nuestro olor corporal humano y único

Foto: iStock

Pero, ¿cómo se llegó a esta conclusión?  

De acuerdo con la investigadora, en el estudio participaron ocho voluntarios a quienes se les pidió que cubrieran sus antebrazos con medias de nailon durante 6 horas al día y que, además, repitieran este proceso varios días a la semana a lo largo de 3 años. 

Durante este tiempo, los especialistas construyeron un 'olfatómetro' de dos alternativas, cada uno de los cuales terminaba en una caja que contenía una media de nailon. 

En la cámara principal de este artefacto se colocaron mosquitos hembra Aedes Aegypti, la principal especie vectora del Zika, el dengue, la fiebre amarilla y el chikungunya, los cuales probaron las medias de nailon entre sí en todas las opciones posibles (un total de 64 posibilidades de emparejamiento). 

En el olfatómetro los insectos tenían la libertad de volar por los tubos de un nailon u otro dependiendo de qué tan atraídos se sentían por los olores que encontraban. Desde luego, los investigadores tomaron nota de este fascinante comportamiento, quienes cuantificaron el número de mosquitos que elegían cada alternativa.

Al final, resultó que una media de nailon fue cuatro veces más atrayente para los mosquitos que la media del segundo participante más "atractivo" de estudio, y hasta 100 veces más atractiva que la media menos popular

Foto: CPC Collection / Legion-Media

Esta situación era obvia "a los pocos segundos de comenzar el ensayo", contó para la agencia RT, María Elena De Obaldía, postdoctorante en el laboratorio de Vosshall. "Es el tipo de cosas que realmente me emocionan como científica. Esto es algo real", dijo emocionada. 

Luego de las pruebas en humanos, los científicos realizaron análisis químicos para identificar 50 compuestos moleculares que estaban elevados en el sebo de la piel de los participantes "más atractivos". Ahí fue cuando descubrieron que los 'imanes para los mosquitos' producían ácidos carboxílicos en niveles mucho más altos que los voluntarios menos atractivos. 

Lo más increíble es que pudieron demostrar que esta característica individual que atrae a estos insectos también puede perdurar en el tiempo. 

"Algunos sujetos estuvieron en el estudio durante varios años y vimos que, si eran un imán para mosquitos, seguían siendo un imán para mosquitos", dice De Obaldía. "Muchas cosas podrían haber cambiado sobre el sujeto o sus comportamientos durante ese tiempo, pero esta era una propiedad muy estable de la persona". 

bnaj