El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció este miércoles que dejará de ser obligatorio el uso de mascarillas en los lugares públicos y en las escuelas de Inglaterra, y que se eliminarán los pases de Covid-19 para poder asistir a eventos multitudinarios, dado que las infecciones se han estabilizado en amplias zonas del país.
A partir del jueves 27 de enero, estas restricciones ya no serás obligatorias, además no se recomendará oficialmente el teletrabajo, anunció el líder conservador en el Parlamento; quien aseguró que las infecciones provocadas por la variante ómicron han "tocado techo a nivel nacional".
"Confiaremos en el juicio del pueblo británico y ya no penalizaremos a nadie que decida no usar una mascarilla", expresó Johnson.
"A medida que el Covid se vuelve endémico, tenemos que sustituir las obligaciones legales por consejos y recomendaciones", argumentó.
Dijo que no tenía intención de prorrogar la normativa que impone el aislamiento para los casos positivos de covid-19 cuando expire el 24 de marzo. Esta fecha podría incluso adelantarse.
Las restricciones se introdujeron en diciembre para frenar la rápida propagación de la variante ómicron y ganar tiempo para que la población recibiera su vacuna de refuerzo.
Johnson dijo el miércoles que más del 90% de las personas mayores de 60 años en Reino Unido ya han recibido su vacuna de refuerzo. Las cifras oficiales muestran que las infecciones por Covid-19 han disminuido en la mayor parte de Reino Unido por primera vez desde principios de diciembre, con 94 mil 432 nuevos casos positivos registrados hasta el martes.
Esta flexibilización de medidas anticovid ocurre en medio de un escándalo por las fiestas del gobierno durante el confinamiento, que ha salpicado al primer ministro. Se especula que Johnson recurre a esto para recuperar las posiciones políticas perdidas tras el polémico evento.
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