El 11 de septiembre de 2001 y los días posteriores a los atentados terroristas a las Torres Gemelas y el Pentágono por parte de Al Qaeda, cientos de expertos aparecieron en escena para intentar hallar sobrevivientes bajo los escombros, pero un grupo en especial que a menudo queda olvidado jugó un papel fundamental: los perros rescatistas.
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En el caso de Nueva York, tras el derrumbe de las torres del del World Trade Center, los caninos entrenados pasaron horas cruciales olfateando el olor de personas vivas con el fin de rescatarlos y darles una nueva oportunidad de vida.
La fundación Memorial 9/11 estima que más de 300 perros participaron en los esfuerzos de búsqueda, rescate y recuperación en Nueva York.
La institución detalla que los caninos estaban especialmente entrenados en búsqueda y rescate, trabajo policial, terapia y comodidad.
“Los perros de búsqueda y rescate (SAR) se especializan en habilidades de respuesta a desastres. Formados para buscar y detectar el olor de humanos vivos, su misión era encontrar supervivientes enterrados entre los escombros” señala la organización.
Trabajaron hasta 12 horas seguidas
La última persona viva rescatada de la zona cero de los ataques en las Torres Gemelas fue encontrada por uno de estos perros de búsqueda y rescate 27 horas después del colapso.
De acuerdo con la fundación, hubo perros que trabajaron 12 horas seguidas y un equipo de veterinaria llegó a la zona para atenderlos, proteger las almohadillas de sus patas y tomar sus signos vitales entre las toxinas que inhalaban.
Por su parte, sus manejadores hicieron simulacros de rescate exitosos con ellos para mantenerlos motivados.
A 20 años de los atentados terroristas más letales contra una potencia occidental, el Museo Nacional del 11 de septiembre lleva a cabo la exposición temporal K-9 Courage, que rinde homenaje a los cientos de perros que participaron en la respuesta a los ataques del 11 de septiembre.
Los equipos K-9 -como se les denomina a los perros entrenados para realizar trabajos de seguridad- registraron los restos de los lugares del accidente en busca de sobrevivientes y víctimas, y consolaron a los socorristas y a las familias de las víctimas, señala la página web del museo.
La exposición podrá ser visitada hasta finales de 2022 en la torre sur del museo.
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CRS