El presidente Joe Biden se ha comprometido a adoptar un acuerdo global de 2016 para reducir en gran medida los HFC para 2036. En lo que los funcionarios llaman un paso clave para combatir el cambio climático, la Agencia de Protección Ambiental está limitando drásticamente la producción y el uso nacionales de hidrofluorocarbonos, gases de efecto invernadero altamente potentes que se usan comúnmente en refrigeradores y acondicionadores de aire.
La nueva regla anunciada el jueves sigue una ley aprobada por el Congreso el año pasado y tiene la intención de disminuir la producción y el uso de HFC en los EE. UU. En un 85% durante los próximos 15 años, como parte de una eliminación global diseñada para frenar el calentamiento global.
La administración también está tomando medidas para acabar con las importaciones de HFC, gases de efecto invernadero que son miles de veces más poderosos que el dióxido de carbono. A menudo tienen fugas a través de tuberías o electrodomésticos que utilizan refrigerantes comprimidos y se consideran uno de los principales impulsores del calentamiento global.
La asesora climática de la Casa Blanca, Gina McCarthy, ex administradora de la EPA, dijo que la nueva regla era “una victoria en el clima y una victoria en el empleo y la competitividad estadounidense. Es realmente, francamente, amigos, algo muy importante″.
La regla de la EPA limita drásticamente los HFC, gases utilizados como refrigerantes
Se espera que la regla, que entrará en vigencia a fines de octubre, reducirá las emisiones nocivas en el equivalente a 4.500 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono para 2050, dijo McCarthy, un total similar a tres años de emisiones del sector eléctrico de EE. UU.
El administrador de la EPA, Michael Regan, dijo que la eliminación está respaldada por una coalición de grupos industriales que la ven como una oportunidad para "potenciar" el liderazgo estadounidense en la fabricación nacional y la producción de refrigerantes alternativos. La industria ha estado cambiando desde hace mucho tiempo hacia el uso de refrigerantes alternativos y ha presionado por una norma federal para evitar un mosaico de leyes y regulaciones estatales.
"Esta acción reafirma lo que el presidente Biden siempre dice: que cuando piensa en el clima, piensa en empleos", dijo Regan, haciéndose eco de un refrán de Biden sobre el cambio climático. Se espera que la transición a alternativas más seguras y tecnologías de enfriamiento con mayor eficiencia energética genere más de $ 270 mil millones en ahorros de costos y beneficios para la salud pública durante los próximos 30 años, dijo Regan.
Un proyecto de ley de gastos y alivio de la pandemia aprobado por el Congreso en diciembre pasado ordena a la EPA que reduzca drásticamente la producción y el uso de HFC. La medida, conocida como Innovación y Fabricación Estadounidenses, obtuvo un amplio apoyo bipartidista. La ley también incluye medidas separadas para promover tecnologías para capturar y almacenar el dióxido de carbono producido por las plantas de energía y fabricación y pide reducciones en las emisiones de diesel de los autobuses y otros vehículos.
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