Las cuatro grandes ciudades holandesas y Ede están abogando por opciones legales para prohibir a los proveedores de comidas rápidas y otros alimentos poco saludables en su lucha contra la obesidad.
Sienten que actualmente tienen muy poco poder para actuar contra las opciones poco saludables que bombardean a sus ciudadanos, informa RTL Nieuws.
Una mejor alimentación para Países Bajos
Por lo tanto, Ámsterdam, La Haya, Rotterdam, Utrecht y Ede enviaron una carta al secretario de Salud Pública paul Blokhuis, pidiendo más recursos para detener el aumento de los restaurantes de comida rápida.
Quieren una enmienda a la Ley de Medio Ambiente, para ampliarla de modo que el entorno alimentario forme parte de la definición de un entorno físico seguro y saludable y, por lo tanto, pueda ser regulado.
Actualmente, los municipios tienen muy pocas opciones para reducir el número de opciones de alimentos poco saludables en sus ciudades, explicó Anniek de Ruijter, profesor asociado de la Universidad de Ámsterdam, a RTL Nieuws.
"Debido a que vemos los alimentos como una elección individual, no es posible que los municipios y los gobiernos intervengan a través de la Ley de Medio Ambiente. Si caminas por un espacio público y te enfrentas a hedor o molestia por la basura, entonces eso te sucedió. No lo elegiste. Entonces depende del gobierno hacer algo al respecto. Hacer elecciones de alimentos poco saludables no te sucede a ti, es algo que eliges, es el razonamiento".
"Es una discusión políticamente complicada", dijo De Ruijter. "Se refiere a la cuestión de hasta dónde llega la libertad individual en relación con la tarea pública. También puede darle la vuelta a la pregunta: ¿hasta qué punto la obesidad sigue siendo una responsabilidad individual? La investigación muestra que el suministro de alimentos en su área influye en su elección de alimentos".
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