Las personas en el noroeste del Pacífico se preparan para otra gran ola de calor de varios días que inicia hoy, poco más de un mes después de que un clima caluroso récord que mató a cientos de personas vulnerables de la región cuando las temperaturas se dispararon a 116 grados Fahrenheit (47 grados Celsius).
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En el "peor de los casos", la temperatura podría alcanzar los 111 F (44 C) en algunas partes del oeste de Oregón el viernes antes del enfriamiento del fin de semana, advirtió el Servicio Meteorológico Nacional en Portland, Oregón, esta semana.
Es más probable que las temperaturas suban por encima de los 100 F (38 C) durante tres días consecutivos, alcanzando un máximo de 105 F (40,5 C) el jueves.
Esos son números asombrosos en una región generalmente templada y romperían algunos récords de todos los tiempos si la ola de calor de fines de junio no lo hubiera hecho ya, dijo el meteorólogo Tyler Kranz.
Seattle será más fría que Portland, con temperaturas a mediados de los 90, pero aún tiene la posibilidad de batir récords, y muchas personas allí, como en Oregón, no tienen aire acondicionado.
La gobernadora Kate Brown declaró el estado de emergencia por el calor y activó un centro de operaciones de emergencia, citando la posibilidad de interrupciones en la red eléctrica y el transporte.
Los gobiernos de la ciudad y el condado están abriendo centros de enfriamiento y estaciones de nebulización en edificios públicos, extendiendo el horario de las bibliotecas públicas y renunciando a la tarifa de autobús para quienes se dirigen a los centros de enfriamiento.
Una línea de ayuda en todo el estado dirigirá a las personas que llamen al refugio de enfriamiento más cercano y ofrecerá consejos sobre cómo mantenerse a salvo.
Las olas de calor consecutivas, junto con un verano que ha sido excepcionalmente cálido y seco en general, están golpeando una región donde los máximos del verano generalmente se desplazan hacia los 70 u 80.
Tanto el calor como una sequía histórica en el oeste de Estados Unidos reflejan el cambio climático que hace que el clima sea más extremo en la región históricamente templada.
El calor de junio en Oregon, Washington y Columbia Británica mató a cientos de personas y fue una llamada de atención. Era prácticamente imposible sin el cambio climático causado por los humanos, según un análisis científico.
En Oregón, las autoridades dicen que al menos 83 personas murieron por enfermedades relacionadas con el calor, y se está investigando el clima cálido como una posible causa de 33 muertes más.
El estado de Washington informó al menos 91 muertes por calor, y los funcionarios de Columbia Británica dicen que cientos de "muertes repentinas e inesperadas" probablemente se debieron a las altas temperaturas.
La mayoría de los que murieron en Oregón eran mayores, estaban confinados en sus hogares y estaban socialmente aislados, y muchos no pudieron, o no quisieron, llegar a los centros de enfriamiento.
Con información de AP.
JOS