Una mujer que cambió en secreto siete cristalitos por diamantes por 4,2 millones de libras (5,7 millones de dólares) ha sido enviada a prisión por su papel en el audaz atraco en una joyería de lujo en el distrito londinense de Tony Mayfair.
Una abuelita hábil
Lulu Lakatos, de 60 años, fue sentenciada el miércoles a 5 años y medio de prisión después de que un jurado en el Tribunal de la Corona de Southwark en Londres la encontró culpable de conspiración para robar.
Lakatos era parte de una banda internacional que huyó a Francia después de robar los diamantes de Boodles en New Bond Street el 10 de marzo de 2016. Las gemas no han sido recuperadas.
"Este fue un robo audaz, llevado a cabo a la vista del personal experimentado y profesional de un joyero de renombre", dijo en un comunicado el sargento detective William Man, del Servicio de Policía Metropolitana de Londres. "La meticulosa planificación y ejecución de este robo me revela que los involucrados eran delincuentes altamente calificados".
En los días previos al atraco, los criminales sostuvieron una serie de reuniones con el personal de Boodles con la pretensión de que representaban a un rico inversor ruso que buscaba comprar gemas, dijo la policía.
Lakatos, que nació en Rumania y vivió en Francia, se hizo pasar por una experta en gemas llamada "Anna" que luego fue a Boodles para valorar siete diamantes para el comprador.
Después de inspeccionar las gemas, que incluían un diamante en forma de corazón de 20 quilates valorado en más de 2,2 millones de libras, fueron envueltas individualmente y colocadas en una bolsa cerrada con llave que se suponía que debía mantenerse en la bóveda del joyero hasta que se recibiera el pago. Pero cuando el propio experto de Boodles se volvió sospechoso al día siguiente, la bolsa fue radiografiada y la tienda no descubrió nada más que siete guijarros ordinarios.
Lakatos había utilizado una distracción para cambiar la bolsa que contenía los diamantes por una idéntica que contenía los guijarros antes de que fuera encerrada en la bóveda, según el video de la cámara de seguridad publicado por la policía.
Después de salir de la tienda, Lakatos entregó la bolsa que contenía los diamantes a una de sus cómplices femeninas, antes de abandonar el abrigo largo, el sombrero y la bufanda que llevaba como disfraz y abordar un tren eurostar de alta velocidad a Francia.